Si hace poco animábamos a nuestros autores a acudir al mayor evento comiquero de nuestro país (sin contar los salones manga, que esos van aparte), hoy lo hacemos con más entusiasmo aún al saber algunos de los artistas invitados a este salón y una de las exposiciones principales.
Empecemos por la exposición. ¿Cómo no? Siendo este el año del Quijote, Expocomic no podía dejar pasar la oportunidad de organizar una muestra en la que más de veinte artistas españoles homenajearán a nuestro personaje más universal y carismático. Das Pastoras, Pasqual Ferry (inmerso ahora en su crowfunding de Alice), Gol (quien de Cervantes algo sabe pues suyo es Cervantes, la ensoñación del genio), Alburquerque (del cual tengo un dibujo suyo en el primer número de La carta 54), Enrique Vegas (el de los cabezones), Moderna de Pueblo… y así hasta veinte artistas. Una exhibición que sin duda no se puede perder uno.
En cuanto a los artistas invitados, y pese a no estar todos pues aún falta algo más de un mes y el elenco puede incrementarse, estos son algunos de los que, personalmente, me gustaría conocer o con los que me gustaría reencontrarme de nuevo:
-Azpiri: ya me firmó y me hizo un dibujo chulísimo en otra edición, pero molan tanto sus dibujos, que quiero otro, ¡necesito otro!
-David Enebral: de él tengo un original de Harley Quinn. Lo gané en una subasta benéfica por e-bay, de cuando no sabía siquiera quién era Enebral…
-Pasqual Ferry: indispensable. Sus dibujos son gloria.
-Gol: después de haber leído su Cervantes, es obligado conseguir algún trofeo suyo.
-Larroca: Iron Man o Ghost Rider… difícil elección.
-David Rubin: otro crack del dibujo y del color. La última vez me dibujo en su Beowulf una chulada.
-Alberto González Vázquez: sus libros cómicos… qué voy a decir. Reseñé Humor cristiano y Todos los hijos de puta del mundo. Le hice una entrevista por mail. Tengo que conocerle en persona.
–Mark Bukingham: ¡Coño! ¡El de Fábulas! A por él.
Y también Paco Roca (again), Alburquerque (one more time), Vegas, Gallego y Rey…
Uff… Mucho bueno y poco tiempo. Y aún quedan autores por llegar. ¡Qué dulce estrés!