Reseña del cómic “American Jesus 2”, de Mark Millar
Bueno, bueno… Febrero de 2021, casi marzo… Ya había olvidado yo el American Jesus que reseñé en junio de 2017. Pero completamente. Palabrita del niño Jesús. Tanto que he tenido que releerlo por encima para no mezclarlo con las aventuras narradas en los tomitos de Babyteeth.
Si en el primer número se nos contaba la segunda venida del “elegido”, con sus correrías, milagros, y desventuras sexuales también, en lo que venía a ser una actualización del mito clásico de Jesucristo pero, y aquí viene un destripe como un castillo, después de todo el aparente relato con el filtro de la bondad máxima, lo que se nos contaba era justo lo contrario, el nacimiento y adolescencia del Anticristo, en este segundo tomo lo que vamos a ver es precisamente el nacimiento y adolescencia de Jesús personalizado o reencarnado en una niña de nombre Catalina. Porque… ¡qué demonios! La igualdad ha llegado a la puñetera Biblia o, al menos, a esta nueva, moderna y racializada versión.
American Jesus 2 comienza en Harlem en 1974. Luciana es una adolescente que tiene sueños (y no húmedos precisamente que es lo que le tocaba a esa edad) en los que habla con un ángel negro (que a mí me recuerda a Danny Trejo) con traje blanco y en los que está embarazada del niño Jesús. La magia de los sueños (o era del cine) estriba en que a veces estos se hacen realidad y voilà, sin haber follado, sin haber lamido ni la puntita del pene de su novio, sin haberse dejado tocar las tetas siquiera, Luciana está embarazada.
Por supuesto nadie cree la versión de Luciana y su virginidad. Por favor, ¡esto es real! ¡Es la vida, no un libro de misa! Además, ¿dónde está la puta paloma, eh? ¿Dónde? Ná…
Total, que como no puede abortar (porque lo intenta, pero las circunstancias lo impiden) el Danny Trejo ángel se le aparece en carne y hueso a Luciana y le empieza a lavar el cerebro. Le come la oreja a base de bien con que en el mundo hay 13 familias satánicas que gobiernan el planeta desde el principio de los tiempos, que si hay infiltrados, que hasta en el gobierno haberlos haylos, que si la población va a ser controlada por microchips, que si los ordenadores darán paso a móviles, luego a implantes, que si la CEE se convertirá en la UE, y bueno, bueno… Vamos que se monta una película y le dice que para salvarse ella, su novio, y sobre todo, su hijo, el futuro salvador de la humanidad, tiene que meterse de cabeza en una secta que hay en Waco.
Y hasta aquí el capítulo uno. ¿Mola, eh? ¡Sí, coño, claro que mola!
De vez en cuando se nos van a mostrar los intentos de los malos por localizar a los buenos, pero de eso ya no cuento nada, que ya demasiado he contado.
En American Jesus 2 he echado en falta más humor y también algo más de oscuridad, que fue algo que su predecesor tenía bien dosificado. El dibujo cumple sin destacar y la historia mantiene el buen nivel que disfruté en American Jesus.
Un cómic muy entretenido y divertido, que te mantiene pegado a sus hojas y te hace esperar con ansias la continuación.