Reseña del cómic “Asadora”, de Naomi Urasawa
¿Qué harías si la ciudad en la que vives quedara completamente inundada por un tifón? Piensa que estas situado en un lugar donde hay una fábrica de madera que aumenta los daños del tornado. ¿Eres de los que trataría de “salvar el culo”, sin importar lo demás o de esos que, incluso aprovechan la situación para beneficiarse, por ejemplo, vendiendo más caros productos de primera necesidad? Tal vez eres de esos otros que se arremangan para ayudar al resto, como la protagonista de Asadora, el último título de Naoki Urasawa, autor de: Monster, Pluto y 20th Century Boys y, por supuesto, de mi muy, muy querido Billy Bat. No habrá lugar para el arrepentimiento.
Asadora está catalogado como un seinen y se supone que está dirigido a un público más adulto, pero la verdad es que mis peques, de 7 y 9 años, lo han disfrutado tanto como yo. Seguramente porque su protagonista Asa (que significa “mañana” en japonés) es una niña de 5º de Primaria, que en seguida se hace querer. Una mirada inocente hacia un futuro distópico combina con su carácter alegre, decidido, que no se rinde y con un corazón enorme, que la empuja a ayudar a los demás en situaciones en las que muchas personas mirarían solo por sí mismas.
Asadora consigue atraparte ya desde las primeras páginas haciéndote presenciar un terrible a la vez que misterioso y extraordinario suceso. Un diablo gigante al estilo de Godzilla aparece entre llamas al fondo de Tokio en 2020. Para averiguar qué ha ocurrido, Naomi Urasawa te remonta a un evento del pasado en 1959 en un flashback, rollito thriller, desde el que va urdiendo la trama. Al ser el primer número de la serie, presenta a los personajes en pequeñas dosis, despertando tu curiosidad contando algo de su historia, que poco a poco descubres que guarda conexiones internas.
El de Asadora es un dibujo que los seguidores de Urasawa reconocerán al instante, a medio camino entre la caricatura y el realismo, con personajes muy expresivos y líneas finas y precisas que generan una gran sensación de movimiento. Además, dibujo y texto están bien equilibrados, lo que hace que la lectura resulte dinámica pero no vacía. De hecho, el manga está lleno de pequeños diálogos que invitan a la reflexión. No es difícil que te plantees, por ejemplo, cuánto de lo que quieres es en realidad un deseo no cumplido de tus padres, cuánto pesan tus circunstancias y, por ende, la suerte, en que seas buena o mala persona. Lo pero del cómic es que aún faltan muchos días para que salga el siguiente número.
Unas ilustraciones preciosas, si que es verdad
Además de Asadora, si no conoces Billy Bat, en serio, ya tienes otro manga para empezar el año! Por cierto, Feliz Año!!