Así empieza lo malo, de Javier Marías
Título: Así empieza lo malo
Autor: Javier Marías
Editorial: Alfaguara
Páginas: 528
ISBN: 9788420416274
Dice Javier Marías que la poesía le sigue pareciendo la más alta expresión literaria posible. Y de verdad que no me ha extrañado el comentario porque de sus narraciones se desprende ese amor por el buen hacer literario.
Cuando me preguntan mis amigos ¿De qué va el nuevo libro de Marías? No tengo más remedio que contestar lo mismo de siempre: De la vida.
Y de eso va esta historia contada en primera persona por un narrador, hoy ya con cierta madurez, que en sus años jóvenes fue mucho más que un atento espectador en la vida del matrimonio compuesto por Eduardo Muriel, director de cine para el que trabaja, y Beatriz Noriega, su esposa.
Los lectores de Javier Marías lo saben, la paciencia es la madre de la ciencia; quiero decir que leer con prisas de saber que pasa, de qué va… no vale, porque la vida tiene su ritmo, como el autor, como esta historia. Todo va en sus tempos, y con prisas dejaremos escapar las sensaciones que nos llegarán a través de las palabras.
Palabras que describen pasiones, libertades, deseos, desear, deseo. El deseo.
Y parece que no pasa nada diferente de querer y no querer, de desear y de no perdonar; y no hay nada que soñar, ni tiempo para el reposo de un lector, que agotado, quiere saber… Y al final sabe, y siente que Así empieza lo malo.
Y cuando empieza lo malo, lo malo nos acompaña toda la vida, y dentro de lo malo hay momentos estupendos, y sentimientos limpios y otros no tanto. Así son las personas reales, grises, ni blancas ni negras, como en la vida real, grises, no tristes, grises, con sus genialidades y sus mentiras, con sus deseos y su impunidades, con sus carencias y sus miserias. Ni la cultura, ni el dinero privan de una vida interior oscura y sucia, otra cosa es el glamour de las apariencias, lo que nadie ve, lo que nadie dice que piensa.
Es esta una reseña rara, lo sé, pero el libro, leído hace ya unos meses, es lo que dejó en mí, un poso triste, que en sus inicios no despertaron más sentimientos que una bella lectura con recursos increíbles de un maestro de las palabras, pero hoy, pasado el tiempo, suelen volver a mí mente escenas del libro ¡Qué locura! Recuerdo los personajes como si los estuviese viendo, y sin embargo no recuerdo tediosas sus descripciones. Escucho las súplicas de Beatriz golpeando aquella puerta que solo se abría para ocasionarle más y más dolor, y yo que no comprendía, y aquel libro seguía y seguía autotejiéndose dentro de mí. Es extraño. Si, es muy extraño que hoy no haya podido resistirme a poner mis manos sobre el teclado para deciros que, este, probablemente es al mejor Marías que me he acercado, porque es el Marías que ha sabido quedarse en mí.
¿Se pueden poner posdatas en las reseñas?
Imaginemos que sí
P.D.: Es más que probable que Javier Marías no lea esta reseña, pero no puedo dejar de decirle aquí y ahora que Galdós está donde está por propio mérito, y que Cela es algo más que dos novelas buenas; son tres. También podría decirle, desde el respeto, que Beatriz no existe, aunque a mí me atormente el personaje, no existe, no existe; desde mi experiencia de mujer creo que Beatriz solo puede estar en la cabeza de un hombre, incluso iría un poco más al límite, solo en la mente de un escritor. Por lo demás, podemos coincidir en otras muchas cosas.
Susana Hernández
La verdad es que tengo muchas ganas de leer este libro y tu (¿extraña?) reseña me ha incitado todavía más a él. Todavía queda mucho verano y sólo espero que me inspire la mitad de emociones que a ti.
¡Un saludo!
Bueno, pues me alegro que esta reza de reseña te haya llevado hasta el deseo de leerlo, y sobre todo espero que lo disfrutes mientras y después, como yo 😉
Un saludo !!
Susana:
ayyyyy ahora me quiero leer el libro para entender el por qué de la postdata…mira tú con lo que he picado 😉
un beso desde el otro lado del mundo,
Ale.
Jajajaj, es que has la P.D. todo es reseña (Ya sabes que dicen que hasta el rabo todo es toro jajjaa)
Es fácil (y seguro) recomendar a una de las más grandes lectoras, uno de los mejores escritores del panorama mundial jajaja
Besicos!
Pues esos …. ¡son los mejores libros!, los que sin explicarte por qué te han dejado su presencia grabada, jajaja. Me gusta la forma que dices que tiene de escribir este escritor, con un ritmo lento, soy de las que piensa que las tramas en una novela es lo de menos, que están ahí para hacerte ver otra cosa, pero que son el vehículo perfecto, ágil y ligero, para digerir lo más espesito, jajaja.
En fin, sé que tengo que leer a tu escritor, sabiendo que cuando me decida tengo que estar enterita para el libro, mirándolo de frente y con todos los sentidos preparados para escuchar.
Lo de la poesía, creo, que es una forma elevada del ser humano, tiene un sinificado y a la vez ambigüedad. A mí me cuesta una barbaridad precisamente por esa ambigüedad porque a veces jugáis con mucho misterio, y siempre me quedo con la sensación de que leería poesía si a conticuación pudiera girarme y pregunarle al poeta, en qué pensabas exactamente cuando creaste esto, y si lo supiese, me parecería entonces gloria bendita. Todos los poetas deberían poner notas a pie de página en cada uno de sus poemas, jajaja, aunque a veces te dicen que los poemas están hechos para eso, para inspirar, y que lo que tú encuentres en ellos no tiene por qué coincidir con lo que experimentó el creador. Es como un regalo, si lo ves así, pero yo …. r que r, deberían poner notas a pie de página en cada uno de sus poemas.
Un abrazo bien grande, y espero que saques pronto muchos más libros.
Sin duda, querida Icíar, es un libro para ti, todo va pasando casi sin darnos cuenta, y cuando acabas dices ¡¡DIOS!! Y ahora debo empezar a similar.
Jajaja, lo de las notas a pie de página de los poetas “Ta bueno”… En un club de lectura hablamos de un libro con el autor, y cada uno parece que ha leído un libro porque pone el énfasis en una u otra parte de la historia. Cuando viene un o una poeta, es lo mismo pero casi poema por poema. Un poema en el momento en que brota del poeta ya solo tendrá el sentido que le de el lector, esa es la realidad.
Me pasa como a Ale, (se me olvidaba decírtelo). Esa posdata dirigida al escritor es toooodo un cebo dirigido al lector potencial, ¡¡¡ eso no está nada bien !!! jajaja
¿Acaso no conoces mis malos modos para hacer picar a todo el mundo? jejej