Batman: ¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado?, de Neil Gaiman
¡Gothamitas: Batman…ha muerto! El hombre de excepción que ante Dios y ante la Historia asumió la inmensa responsabilidad… ¡Oh, cállate ya, trasunto de Arias Navarro y déjame a mi!
No soy yo de releer nada. Ni libros ni cómics. Y todavía no sé muy bien el porqué, pero algo me llamaba a revisitar este Batman: ¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado? Tal vez sea porque tras leer Buenos presagios y American Gods necesitaba más chute de Gaiman en lo que, en mi opinión, mejor se le da: el cómic.
Además, habiendo finiquitado dos días antes Batman Tierra Uno, tenía, cual embarazada, antojo por este relato corto que es ya, a pesar de tener menos de tres años, todo un clásico y que fue uno de los cómics más esperados de su año, (2009).
En Batman: ¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado? asistimos al funeral del propio Batman. Un velatorio en la trastienda de un bar del Crime Alley o callejón del crimen, el lugar en el que comenzó la historia del murciélago; el lugar en el que los padres de Bruce Wayne fueron asesinados.
Estaba cantado que con la vida disoluta y nocturna que nos llevaba Bats, tarde o temprano iba a tener un percance mortal. Pero sabiendo que las muertes de los superhéroes son algo… “efímeras” y que estos nunca acaban de morir del todo porque o bien resucitan por sabe Dios qué idea feliz del guionista de turno, o aparece un clon o el mismo héroe de otro universo paralelo…Gaiman tenía que esmerarse en contar algo que realmente valiera la pena. Y así sucede.
Al velatorio de Batman asisten tanto amigos como enemigos: Catwoman, Alfred, El Joker, Enigma, Superman,… y todos cuentan una versión distinta acerca de la forma en la que ellos mismos le mataron o le vieron morir. A lo largo de esas historias somos testigos del homenaje que se hace a las diferentes etapas por las que ha pasado el Caballero Oscuro desde su creación, y a sus dibujantes: el Batman de Miller, el de Kelly Jones, el Joker de Bolland; el arte de Mazzucchelli, David McKean, Neal Adams,… Guiños que reconocerán los más entendidos en el héroe de DC.
Mientras, el relato está acompañado por la voz en off de un Batman que ni comprende lo que ocurre ni acepta su muerte y por una voz femenina, (¿un autohomenaje al personaje de Muerte de The Sandman? Puede parecerlo, pero no) con la que dialoga:
“Estoy muerto”.
“Aún no.”
“Entonces dime qué está pasando.”
“Eres el mejor detective del mundo, Bruce. ¿Por qué no lo descubres por ti mismo?”
La última parte, en su primera lectura me pareció algo sosa y aburrida y una forma bastante regulera de rematar el relato, pero en este segundo acercamiento me ha gustado mucho más, sobre todo por lo que encierra en sí misma de significativo y metafórico. (Esto de no poder hacer espoilers me hace hablar de un modo tan misterioso…).
El dibujo está a la altura del tomo y la edición es muy buena (a mi por lo menos me encanta el tamaño y la calidad del papel y tapas). Por otra parte el precio es más que asequible, si bien también es cierto que son 88 páginas.
En fin, este cómic es de obligada lectura para cualquiera, sea o no fan del murciélago. Batman: ¿Qué le sucedió al cruzado enmascarado? es, como el propio Gaiman afirman en su introducción, “una carta de amor” al personaje, un homenaje sin tapujos a toda su historia y a todos los que han participado en ella.
Un cómic muy distinto a lo que solemos ver en el universo particular del murciélago y con un final convincente.
Muy recomendable.