Hace unos tres años tuve el placer y la suerte de que se cruzara en mi camino Downton Abbey. Recomendada por una amiga que estaba segura de que me iba a gustar, comencé a ver los primeros episodios y acabé totalmente enganchada. Escándalos, intrigas familiares, amores prohibidos y no correspondidos, unido al tema de la figura de la mujer en el siglo XXI y las diferencias entre las clases sociales de la época son algunos de los temas que pude encontrar en esta serie de televisión tan premiada y conocida, no solo en Inglaterra, sino también en el resto del mundo. Mi pasión por el mundo de Downton me llevó incluso a realizar un trabajo el pasado año para mi clase de Marketing Cultural en el máster que estudio actualmente.
Por eso, cuando descubrí que el creador y guionista de esta también escribía libros, todos ambientados en la época victoriana, no me pude resistir. Y he decidido empezar con este.
15 de junio de 1815. Bruselas. Aunque aún no lo saben, los asistentes al baile celebrado a las 22:00 h. en la residencia de la Duquesa de Richmond, están a punto de presenciar una tragedia. Napoleón invade la capital de Bélgica y los oficiales más jóvenes deben acudir a la guerra. Pero no es solo este escenario el que interesa en esta novela, pues esa noche el joven sobrino de la Duquesa muere en batalla y deja tras de sí una serie de escándalos y consecuencias para su familia que se esforzarán por evitar con el paso de los años…
Aunque Belgravia comienza con un ritmo lento y pausado, revela lo suficiente como para mantenernos con la intriga durante el resto de su lectura, en la que descubriremos que no todos son quienes aparentan y que hay muchas mentiras que pueden acabar saliendo a la luz y acabar con la reputación de las dos familias protagonistas de esta novela.
Pero Belgravia no es solo una historia sobre escándalos, intrigas familiares, amores prohibidos y no correspondidos, infidelidades y lucha de clases; es también un relato que profundiza en la moral humana, evidenciando que no ha cambiado en absoluto desde el siglo XXI. Es una novela sobre lo que estamos dispuestos a esconder para proteger nuestra reputación en nuestro entorno y lo que estamos dispuestos a arriesgar para conseguir todo lo que nos proponemos. Aquí es donde entran en juego una amplia variedad de personajes que irán destapando las máscaras bajo las que se esconden en los primeros capítulos de esta novela. Personajes que me han sorprendido, algunos por su evolución y otros por su falta de ella, a partes iguales.
A pesar de que en las últimas cien páginas se me ha hecho pesada la lectura por su previsibilidad y repetición de escenas, la forma de escribir de Julian Fellowes me ha encantado y me ha transportado a la Inglaterra victoriana, incluso a la sociedad descrita en Downton Abbey. Su ambientación es espectacular y su prosa directa y sencilla hacen que sea una lectura que se devora en pocos días.
Belgravia es una lectura rápida, entretenida y que gustará sin duda a todos los apasionados de la época victoriana inglesa. También es una lectura que trata temas muy diversos de la literatura universal: amor, amistad, traición, avaricia, egoísmo y lujuria, entre otros. Aunque, por último, tengo que admitir que este libro no llega ni a la suela de los zapatos a Downton Abbey. Aquellos que no la hayáis visto, no sé a qué esperáis para empezar a hacerlo. ¡Maggie Smith en el papel de la Condesa Viuda es digno de ver! ¡Y cuánto antes!