Boomers

Reseña del cómic “Boomers”, de Bartolomé Seguí

boomers

Rara vez leo el prólogo de un libro y más aún de un cómic. Pero este sí. Este lo he leído por casualidad (¿cómo se puede leer algo por casualidad?) porque mis ojos cayeron sobre el cuarto párrafo del mismo (un párrafo descriptivamente cruel y real como la vida) y ya no pude dejar de leerlo. Un párrafo que es la esencia de este Boomers, y que dice así:

“A esta edad caes en la cuenta de que, si la salud te respeta, pueden quedarte quince años más, con suerte veinte, para tomar tus propias decisiones antes de que otros comiencen a tomarlas por ti.”

Boomers es una colección de momentos, de piezas de vida (slices of life que dicen los ingleses y los que se creen que molan más por decir cosas en inglés ya no pronunciado sino declamado)  de un grupo de amigos, aunque mayormente dentro de una pareja de ese grupo, que rondan los sesenta años (porque, si no lo sabes, boomer es otro palabro, inglés también, porque no hay palabras en castellano por lo visto equivalentes, que indica que si tienes entre 55 y 75 años, que si has nacido entre 1946 y 1964, perteneces a la generación baby boom y, en definitiva, ya estás anticuado).

Un conjunto de pequeñas píldoras en las que Seguí reflexiona sobre la vida mediante unos personajes que no acaban de encontrarse dentro de su propio tiempo. Personajes que se miran al espejo y reconocen en su reflejo el chaval de 24 años que fueron, y divagan con nostalgia sobre sus padres y lo que debieron de pensar también ellos al llegar a los sesenta. Que hablan de sus achaques, que saben que ye les pesa más el pasado que el futuro, que hablan también del alivio de haber dejado atrás la época de la ambición, de comerse el mundo… Hablan del sexo o no sexo que tienen, de la soledad, de que el mundo no es como imaginaban que sería y el futuro tampoco, de lo mal que está todo, de la mierda de prensa bulera que nos domina, del final de todo y del miedo a pasar el tiempo que quede hasta que llegue el cuarto párrafo mencionado anteriormente sin haberlo exprimido todo lo posible.

“Los que estamos aquí ya sabemos lo que es perder a papá o mamá. La perspectiva de acaba en una residencia no me seduce en absoluto. He pasado los últimos ocho años viendo a mis padres consumirse en una.”

Con el tiempo, y va en aumento, me gustan cada vez más este tipo de historias realistas. No renuncio a Batman (¿quién podría hacer algo así, pardiez?), pero estos cómics son los que de verdad me acaban tocando la patata y los que, en ocasiones, me hacen ponerme en la piel de mis padres y me confirman lo verdaderamente hijaputa que es la vida. Porque está mal pensada, mal diseñada…

En fin…

Boomers cuenta con un dibujo elegante y funcional en el que predominan los tonos crema, que creo que son todo un acierto para conjugar con el carácter de lo que Seguí nos cuenta.

Una historia sin principio ni final, como he dicho antes, un avistamiento in media res de la vida de unas personas que son conscientes de su edad y de que no pueden hacer nada por volver atrás, tan solo intentar que el futuro no sea mucho peor que el presente en el que se hallan.

Emotivo sin hacer saltar las lágrimas (cosa que agradezco), crudo y real. Un cómic cojonudo para gente de todas las edades.

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