Breve atlas de los faros del fin del mundo, de Gonzálezmacías

Como idea, eso de tener entre las manos un atlas de faros, sea breve o extenso, del fin del mundo o de los de su pueblo, es irresistible, porque para quien siente atracción por esas construcciones que van mucho más allá de su diseño arquitectónico o su funcionalidad, todo lo que aúne sus destellos con las letras que hablan de ellos es magnético. Pero el planteamiento de este Breve atlas de los faros del fin del mundo es, si cabe, mucho más atractivo, y no solo por hermoso, que también, sino porque además de hablar de los faros, de describirlos y acompañar sus historias de unas ilustraciones tan personales como bellas (a cargo, por cierto, del mismo autor), cuenta no solo las vidas de los faros sino las que han transcurrido en ellos o se han cruzado en su trayectoria de forma que han quedado marcados en su biografía. Y digo biografía refiriéndome a ambos, a los fareros, marineros y gentes que en general han tenido un faro en su vida, y a los faros, porque si tienen personalidad propia, se expresan mediante su luminoso lenguaje e interacciones con las personas, no sé porqué no iban a tener biografía en lugar de historia. O ambas, mejor.

Confiesa José Luís González Macías, en un alarde de honestidad, que él en realidad es de secano, que su relación con los faros no se deriva de una vida ligada al mar, y eso, a mi modo de ver, engrandece esta obra que es resultado de un amor por algo que no le llega por una relación directa, sino por todo un mundo y su mística. Deslumbrarse por los destellos de unos faros cuya luz no se ha visto es perfectamente posible, dejarse guiar por ellos, también. El resultado de este navegar son unos textos breves, de una concisión elegante, si me lo permiten, plagados de cosas interesantes pero sin dejar de lado el cuidado por la escritura. La sencillez a menudo es un logro francamente difícil de alcanzar y sospecho que este es uno de esos casos.

Son muchos los faros protagonistas de este Breve atlas de los faros del fin del mundo, 34 para ser exactos, y muchas más las historias que se cuentan, los hay con heroínas, los hay con fantasmas, los hay con historias lúgubres y otras felices, las hay épicas que de tan heroicas se colocan en la frontera de lo creíble y las hay tan humanas que conmueven. Por haber, las hay incluso de faros radiactivos, que es algo que yo personalmente nunca había oído. Pero no se las voy a contar, ni siquiera a modo de ejemplo, porque estoy convencido de que si es usted de los nuestros, si ama los faros y forman parte de su mundo, no necesita recomendación alguna, es más, probablemente hayan dejado de leerme y estén en este momento corriendo hacia la librería de su barrio (que a su manera también es un faro) y lo estén encargando. Concretamente sospecho que dejaron de leer era el título,  leer Breve atlas de los faros del fin del mundo es ya motivo suficiente para convencerse de la necesidad de tener este libro.

Unas palabras más acerca del libro no porque vayan a ser leídas, que hemos quedado en que está usted corriendo a comprarlo, sino porque una edición tan cuidada como esta de Ediciones Menguantes merece unas breves palabras, un modesto homenaje. Encontrarse con libros impresos con esta calidad es gratificante, pero que además tengan tanta personalidad es infrecuente. Y digo esto porque hacer un libro lleno de fotografías espectaculares de faros en las que se mostrase esa inquietante belleza del mar, sea por tranquilo, sea por bravo, habría sido un éxito garantizado y sin embargo han optado por una edición basada en ilustraciones que convierten este Breve atlas de los faros del fin del mundo en una feliz rareza.

Además, siendo las fechas que son no me quedaría tranquilo si no indicase que es un regalo estupendo, pero lo es no sólo si se le compra a alguien sino que también lo es por vía interpuesta, es uno de esos libros que enriquece las conversaciones y en este año raro uno de esos placeres que no se pueden confinar es hablar con los nuestros y contarles algunas de las historias que a uno, por la razón que sea, le han impresionado. Aquí encontrarán muchas. 

Andrés Barrero
@abarreror
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