Brindille

Reseña del cómic “Brindille”, de Frédéric Brrémaud y Federico Bertolucci

Brindille

El descenso en la madriguera de Alicia en el País de las Maravillas en la novela de Lewis Carroll es, amén de uno de los inicios literarios más extraordinarios, un síndrome psicológico que explica el modo en que nuestra mente escapa del tedio para originar un universo de posibilidades infinitas que nos niega nuestra realidad. Todos, en mayor o menor medida, hemos descendido alguna vez por la madriguera en busca del conejo blanco. Ya sea el aburrimiento, el dolor, la pena o la falta de motivación, introducirnos en ese túnel nos ayuda a tener, al menos, la esperanza de hallar otra oportunidad al otro lado. Y sobra decir que la fantasía es una gran aliada para llevarnos por ese agujero. «Abajo, abajo, abajo». En el cómic Brindille, del guionista Brrémaud y el dibujante y colorista Bertolucci editado por Nuevo Nueve y que nos llega traducido por Lorenzo F. Díaz vamos a tener la oportunidad de adentrarnos en ese mundo de posibilidades infinitas, de nuevas oportunidades y abarrotado de fantasía que ilumine nuestra imaginación.

Como Alicia, la protagonista del cómic, Brindille, también huye de algo; si aquella lo hacía del tedio, esta otra otra lo hace del miedo. Ambas encuentran el portal oscuro que les sirve de refugio, se adentran en él y explota el poder de la magia y el encanto de las historias fantásticas. El inicio es espectacular en cuanto a nivel visual: una joven niñita huye de un gran incendio que está consumiendo su población amurallada. Su menudo y delicado cuerpo desnudo escapa entre la arboleda y se esconde en un túnel oscuro formado entre las rocas. Desciende por la madriguera «abajo, abajo, abajo» para despertar al otro lado en la cabaña de unos extraños seres animalescos y sin recordar nada de su pasado. Sin saber cuál es su misión, si es que la tiene, todo cambia en la aldea a la que ha llegado. La Horda sabe que ha llegado una intrusa y se dirigen a por ella para matarla. Con la ayuda del lobo, un fiel compañero como Virgilio lo fue de Dante, recorrerán ese bosque encantado intentando recordar su pasado para poder salvarse.

En su búsqueda de identidad, Brindille, cuya tradución en francés significa “ramita”, frágil y delicada, nos mostrará cómo controlar los miedos a los que se enfrentará. Miedos representados por unas chispitas que brillan a su alrededor y que llaman la atención de aquellos que la buscan para acabar con ella. Momentos en los que debe luchar sola contra seres mucho más poderosos que ella, u otros en los que ve peligrar la vida de quienes intentan ayudarla, hacen de ella un personaje valiente y fuerte pese a la delicadeza y ternura que transmite. Precisamente, el modo en el que observa lo que le rodea cambia en función del miedo que siente, tal y como haríamos cualquiera de nosotros ante situaciones que nos desbordan. Si la figura del lobo se le presentaba temerosa y gigantesca al principio, pasa a percibirlo como un fiel amigo cuyo tamaño disminuye. Y, ¿cuántos de nosotros no hemos sentido en un momento bajo que una mano extraña estrechada parece una feroz garra para convertirse después en una suave caricia?

El argumento de Brindille, una vez descubrimos el pasado de la niña, bien podría tener un sesgo bíblico en cuanto a la idea del descenso por la madriguera. Como un recurso para hallar la expiación, quizás, un camino que recorren los penitentes que se arrodillan para introducirse por la vía del ¿perdón? Eso mejor lo dejo a la libre interpretación de cada uno de los lectores de este estupendo cómic. Por supuesto, no solo en argumento se queda la historia. Es más, lo que realmente destaca de esta obra es su cuidado en el dibujo y color de Bertolucci. Unas preciosas ilustraciones del bosque y sus criaturas que llenan todo el papel. La naturaleza en todo su esplendor, el uso del color para dramatizar y enfatizar ciertas escenas de peligro y los poderosos cielos y fondos paisajísticos hacen de este cómic una de las mejores propuestas publicadas en el extensísimo catálogo de tebeos. Si lo que buscas es un dibujo precioso y una historia embaucadora, de esas que te sumergen en un país de maravillas, no lo dudes y hazte con un ejemplar.

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