Caballos de Troya de la Historia, de Javier Sanz
Se explica en la contraportada del nuevo libro de Javier Sanz el significado de la palabra estrategia. Dice así: arte, traza para dirigir un asunto. Y no andamos desencaminados si tenemos que tratar a este libro como puro arte. Arte del ingenio, al menos. Arte por traernos aquellas anécdotas estratégicas que vosotros no vais a leer nunca en los libros de Historia, para todos los gustos, y en una lectura tan dinámica y amena que a veces nos olvidamos que estamos ante un libro. ¿Cómo es posible? ¿Para tanto es? ¿En serio es posible olvidarse de estar leyendo un libro? Lo es, pero no es sólo eso. Uno se plantea muchas veces qué libro leer, con qué libro seguir, y se da cuenta que necesita algo diferente, algo que tenga poco que ver con lo leído hasta ahora. Así es como vamos uniendo lecturas los que nos dedicamos a esto, a esta pasión. Caballos de Troya de la Historia es algo así como un caramelo dulce que se saborea lento, o rápido, o como queramos nosotros, eso depende de cada uno y de su intensidad a la hora de devorar los libros. Gusto, esa es la palabra adecuado. Y si juntamos gusto con arte sólo nos sale algo excepcional. Es lo bueno del lenguaje, que te permite describir algo como los gestos no permiten hacerlo. Así que yo me sumo a este arte, por ser seguidor del autor, por querer siempre más de él, por el agradecimiento tan grande que tiene siempre que saca nuevo libro y porque, qué narices, se lo merece todo y se lo merece bien. Hay más palabras que regalar, pero eso será a continuación.
Fue hace tiempo cuando descubrí a Javier Sanz. Su primer libro, Nunca me aprendí la lista de los Reyes Godos fue como esos resortes que te hacen caer en una tentación que, ya lo decía Oscar Wilde, para librarnos de ella lo mejor es caer. Y yo caí, lo reconozco, caí por la cuenta que me traía, porque yo soy una persona que lee de todo y que intenta leer cosas buenas, cosas que le aporten algo. Después volví a caer, con su segundo libro, De lo humano y lo divino, que vino a reafirmar lo que ya sabía: el autor es grande, tan grande como lo suele ser quien escribe de lo que sabe. Así que imaginad qué suerte tuve al tener en mis manos Caballos de Troya de la Historia, que es algo así como un compendio de aquellas estrategias que no se conocen, pero que deberían, de la Historia y que convierten a los conflictos más conocidos y las campañas a nivel mundial en otra cosa, elevándolas al nivel que nos propone el autor con gran maestría y buen hacer. ¿Saben ustedes cómo se oculta una tumba? Aquí lo descubrirán. ¿Conocen cuál fue la crueldad de Tiberio? Abran el libro y lo sabrán. ¿Saben cómo una espía burló a la Gestapo? Yo no, pero ahora sí. ¿Y qué estuvo a punto de cargarse el desembarco de Normandía? Descúbranlo entre estas páginas. Es así, es evidente, no hay más palabras que valgan. Y si las requieren, diré que cuando uno encuentra una maravilla, es casi imposible resistir a navegar entre sus páginas.
A mí me gusta embarcarme en lo desconocido, siempre. Algunos me llaman loco, otros me llaman atrevido. Todos, desde luego, tienen alguna palabra que regalarme. El caso es que con las lecturas me pasa lo mismo: si yo desconozco algo de alguna parte de la Historia, me siento tentado, me siento atraído por ese libro sin remedio y tengo que leerlo. Por ello estar al tanto de la publicación de cualquier libro de Javier Sanz es algo así como un regalo que se hace y que llevas esperando mucho tiempo. Me muerdo las uñas, sudo horrores, tiemblo un poco, y cuando lo tengo entre las manos todo se me pasa. Es lo que se llama: emoción. Caballos de Troya de la Historia es una lectura tan divertida, tan completa, tan falta de fallos, que es una apuesta segura para aquellos que disfruten de la historia de la humanidad y no le tengan miedo a ejemplos de todas las épocas. Anécdotas, eso es lo que encontraremos aquí, así que olviden aquello de que los libros de Historia son aburridos, porque aquí está la prueba fehaciente de que se puede escribir un libro de ensayo en el que nos podamos sumergir y no aburrirnos ni media. En otra ocasión, más adelante, les hablaré de otro libro del autor porque yo estoy convencido de la capacidad, de que publicará más, de que yo estaré ahí para verlo, para disfrutarlo una vez más y compartir con vosotros lo que yo he vivido con él. Si ese es mi regalo para vosotros, bienvenido sea. Porque dar a conocer los libros que nos han marcado es nuestra función como blog y seguiremos haciéndolo a pesar de todo, junto con todo, además de convertir la lectura, una vez más, en una pasión que no tiene fronteras.
Me gusta el enfoque y la pasión con la que se escribe.