City, de Alessandro Baricco
Una ciudad donde los barrios son historias y las calles son personajes.
Pocos autores suscitan opiniones tan encontradas como Alessandro Baricco. Lo que para unos es sencillez de estilo, para otros es escasez de recursos. Donde algunos ven sutileza, los menos ven vacío. Y es que Baricco cometió el peor de los pecados para un escritor “serio”: tener éxito, mucho éxito, casi desde el primer libro.
Después de tres libros tan sencillos, intimistas y delicados como “Seda”, “Novecento” y “Océano mar”, el siguiente, “City”, supone un cambio de registro para el autor. Se trata de una obra bastante más compleja, tanto en su estructura como en los recursos estilísticos empleados. Pero no es una novela difícil; el estilo sigue siendo directo, casi cinematográfico (porque hay mucho de visual, incluso de musical, en la prosa de Baricco). Ahora hay múltiples hilos argumentales que se entrecruzan y lo formal, en ocasiones, se sobrepone a la trama, pero lo esencial de la escritura de Baricco permanece.
Este es uno de esos textos que requiere un pequeño esfuerzo por parte de el lector en sus primeras páginas; el comienzo es desconcertante, los personajes extraños y uno tiende a sentirse desorientado, como la primera vez que se pasea por una ciudad extranjera. Una vez que el transeunte/lector consigue fijar unos cuantos puntos de referencia, deambular por “City” es un autentico placer, lleno de sorpresas, de contrastes, de conversaciones a veces divertidas, a veces filosóficas. En algunas ocasiones la arquitectura de esta ciudad sorprende, en otras resulta extrañamente familiar, pero nunca deja indiferente.
A cada lector las distintas historias que se trenzan en “City” pueden sugerirle infinitas interpretaciones, o a ninguna, que viene a ser lo mismo. Baricco afirmaba en una entrevista que era incapaz de crear personajes que aprendan de la experiencia: “Es más: creo que es maravilloso negarse a aprender, hacer las cosas sólo por el hecho de que son emocionantes. Por eso, tal vez nunca he escrito un libro donde el protagonista sea un hombre adulto y maduro”. Quizá esa es la clave de sus obras, historias sin enseñanza, sin moraleja, hermosas por sí mismas.
Javier BR
Yo leí hace un tiempito ‘Océano mar’ y quedé prendado del autor. Mi primera experiencia con Baricco no había sido muy positiva (‘Seda’, su mayor éxito), pero ésta última terminó de convencerme. Es una novela que he dejado a todo el mundo. Poesía pura. Me recordaba la delicadeza de ‘Las ciudades invisibles’ de Calvino. Maravillosa. Misteriosa e intimista.
Creo que probaré ‘Novecento’ (más asequible) antes de empezar con ésta.
¡Fantástica la reseña!
City es la más compleja de las novelas que he leído de Baricco, compleja especialmente de escribir (imagino) más que de leer porque los múltiples personajes que la transitan lo hacen cada uno de ellos con su propia, diferente e identificable voz. Inolvidable la de Shatzy Shell, “nada que ver con el petróleo”, un personaje que cuando conoce a alguien le pregunta a bocajarro cómo murió su padre, y alguna un tanto menos brillante como la de un profesor, creo recordar, que se pierde en ocasiones en digresiones un tanto pesadas que cortan un tanto el ritmo. Un fantástico libro que parece escrito a muchas manos.
Baricco me encanta, tanto Seda como Océano Mar o Tierras de Cristal como City me resultan refrescantes, hasta su versión de la Iliada, por más que probablemente sea pecado, la disfruté enormemente, aunque no puedo decir lo mismo de un ensayo llamada El alama de Hegel y las vacas de Wisconsin que se me atragantó hasta lo indecible.
Además es un personaje que me cae muy bien porque montó una librería que, en sus propias palabras, perdía medio millón de pesetas al día gracias a que sólo vendía libros que le gustaban a su dueño. Hasta que cerró, claro.
En fin, Javier, felicidades por la elección y por la reseña, me has hecho revivir los estupendos ratos que pasé con la novela.
“Novecento” comparte con “Océano mar” esas características que mencionas: intimista, poética, algo fantástica… Las novelas “largas” de Baricco conservan el estilo de las “cortas”, pero ganan en complejidad de la trama y profundidad de los personajes.
Me sorprende la comparación con “Las ciudades invisibles”, pero ahora que lo dices sí que tienen en común un enfoque delicado y poético.
Gracias por tu comentario, Sergio, y no dejes de leer “Novecento”, y después “City” y después “Esta historia”, estoy convencido de que te gustarán;)
Completamente de acuerdo contigo, Andrés; en “City” da la sensación de que las partes correspondientes a cada personaje las ha escrito un autor distinto (incluso las historias que imagina cada uno de ellos -el western, el combate de boxeo- poseen registros dispares).
También es cierto que el personaje del profesor puede hecerse un poco pesado; a mí me recuerda más el tono trascendente de “El alma de Hegel” o de “Las vacas de Wisconsin” que el estilo delicado y fantasioso de sus otras obras. Pero es un personaje secundario y, en cierto sentido, aporta un contrapunto, un cierto equilibrio, al texto.
Veo que no mencionas “Esta historia”; te animo a que la leas, a juzgar por tu comentario creo que te gustará.
Gracias por tu visita y por tu comentario, Andrés.
Hola, Javier, no he leído esta novela en particular pero coincido con lo que dices. Seda me dejó un sabor un tanto incierto, aunque también ganas de leerle más (ya tengo Océano mar en la estantería). Será interesante redescubrirlo a través esta novela, la anoto para la próxima compra.
Con tu permiso, enlazo el sitio a mi blog. Tus reseñas son estupendas (y todavía me queda mucho por descubrir). 🙂
¡Un saludo!
Gracias por tu comentario, Andrómeda. Es curioso como una novela tan sencilla como “Seda” es capaz de dejar un sabor distinto en cada lector. Es posible que, como sucede con Madame Bovary, no podamos evitar tomar partido y nos posicionemos a favor o en contra de cómo se comporta el protagonista y qué decisiones toma.
Prueba con “Novecento” y “Océano mar”; si te gustan, “City” es como media docena de esas novelas mezcladas. Ya me contarás.
Es un honor que nos enlaces; ya conoce mi opinión sobre tu blog y sobre tus comentarios (y los cuadros, no me puedo dejar atrás los cuadros). Gracias de nuevo.
Bueno, yo soy de las partidarias de Baricco. Disfruté mucho de Seda y de Océano Mar. Javier, me encantó tu reseña, este domingo te pongo un link en Lo mejor de la quincena.
Muchas gracias por tu comentario y por el enlace. Yo también he disfrutado mucho con todos los libros de Baricco que he leído, y el placer es aún mayor al tener la oportunidad de compartirlos aquí con todos.
Saludos.
Este es uno de mis libros favoritos de Baricco que, como bien dices, lleva el estigma del éxito sobre sus espaldas.
El libro es exigente en la medida en que admite varias lecturas y sale de los campos más trillados de la narrativa lineal. Estoy totalmente de acuerdo cuando señalas lo visual como una de las claves de este libro.
Saludos.
Gracias por tu comentario, Gww. Es cierto que el libro es exigente ya que no es una novela convencional; en ese sentido requiere por parte del lector algo más de atención de lo habitual. Pero una vez que se le coge el ritmo, no es un libro especialmente difícil. Saludos.
Yo también espero disfrutar con esta novela de Baricco, que me has animado a adelantar en mi lista de pendientes.
Pues espero que realmente disfrutes con ella, Susana, y que después podamos comentarla.
Saludos.
Baricco es, desde que leí “Sin sangre”, uno de mis autores favoritos, sus libros siempre tienen un cierto aire de belleza y tristeza que se puede sentir.
He leído, también, “City”, “Seda”, “Tierras de cristal” y “Esta historia”. Ninguno ha dejado de cautivarme.
“City” es particularme perfecto, lleno de personajes e historias, donde de una surge otras y todas se entrecruzan.
Al inicio si es necesario releerlo, ya que uno puede confundirse, pero después ya conoces a cada personaje y como se expresa.
Conoces los western y por qué el boxeo puede llegar a ser tan emocionante.
Lo mejor y más impredecible es el final.
Así que “City” es un libro que recomendaría sin ninguna reserva.