Clásicos infantiles 19

Clásicos infantiles 19

Leer, no importa la edad, el sexo, la generación o el momento. Esa es nuestra pasión y la que nos une cada día en este blog. Por eso, siempre me llena de emoción hablar de los clásicos infantiles porque implican hablar de una parte de mi infancia, mientras crecía sumando lecturas e imaginación, y también porque me hace ser partícipe de aquello que conozco y que los niños de hoy en día pueden encontrar, conocer, descubrir, uniendo a varias generaciones por medio de los libros. Porque la literatura siempre ha sido un nexo de unión entre las personas, ¿qué mejor oportunidad para hablar de ella que en esta sección infantil? Los niños son el futuro, y nosotros somos el presente, por lo que unir dos momentos históricos a través de esas historias que nos hicieron crecer a nosotros para que ahora sean ellos los que lo hagan, es una oportunidad única para disfrutar, para disfrutarnos, y aprender que leer siempre es importante.

Desde que yo era pequeño, no sé muy bien el por qué, hubo una serie de historias que siempre me llamaron la atención. Esas eran, ni más ni menos, que las escritas por los Hermanos Grimm que compartieron con nosotros relatos que se convirtieron ya en Historia, esa que se escribe con mayúscula aunque estemos hablando sólo de literatura, y que unieron a millones de personas en todo el mundo con sus narraciones y cuentos que, sin ser especialmente infantiles, nos hicieron querer mucho más cada noche, cada día, oyendo la voz de nuestros padres o de algún cuenta – cuento que pusiera emoción en aquellos momentos en los que la historia se ponía tensa, llegando a un final feliz que los niños necesitábamos, que requeríamos para seguir soñando, imaginando y descubriendo que otro mundo, a través de los libros, es posible. Y quizá esa sea la grandeza de estas historias que se han mantenido vigentes a través de los años, de siglo en siglo, de edad en edad, convirtiendo la palabra en uno de los bienes más preciados.

Pero si se trata de hablar de esta edición, sólo pronunciar la palabra Taschen nos tendría que hacer ver que lo que aquí se esconde es una edición de calidad. Si además, lo unimos con los Hermanos Grimm ante lo que estamos es una joya que nadie debe perderse, que simplemente con ver sus ilustraciones uno ya se verá inmerso en un mundo de fantasía que se vive a través de las páginas. Por eso me gusta tanto leer: porque me permite disfrutar sin moverme de mi asiento, de la comodidad que unas buenas historias pueden dar, mientras el mundo alrededor se convierte en caos. Gracias a esta edición, a esta suprema edición podría decir, podremos vivir tantas vidas como quisiéramos, como deseemos, como imaginemos, metiéndonos de lleno en lo que aquí se cuenta, en cuentos que todo el mundo conoce, que generación tras generación han visto sus letras compartidas en días de clase y cuenta – cuento, en noches de sólo una página más, en medias tardes que convierten la merienda en una aventura cada día diferente. Y es que, con esta edición, uno puede acercar su nariz a las páginas, a las cubiertas aterciopeladas, descubriendo que el olor de un libro nuevo es como el de una nueva vida que empieza a crecer convirtiéndose en algo extraordinario.

Si algo tengo que agradecer a los libros es esa pasión que me han dado a la hora de enfrentarme a la vida, de disfrutarla, de saborearla con otra visión, desde otro punto de vista, y a eso contribuyeron los Hermanos Grimm. Ellos fueron, junto con otros autores, los que se convirtieron en la palabra que esperaba a cada momento, a cada instante, en el que la lectura era un bien preciado que, desde que empezó, ya no pudo pararse. Seré nostálgico, pero echar la vista atrás y darme cuenta de lo que la lectura hizo por mí es darme cuenta de lo que realmente importa, de lo que de verdad merece la pena. Leer, descubrir estos cuentos, debe ser una obligación para toda la infancia, que descubrirá gracias a ellos que ser niño es ser el protagonista de muchas existencias, es viajar a innumerables países, naciones, realidades, pueblos, y conocer a los personajes más variopintos que hayan sido creados por la mente de unos autores que se convirtieron en clásicos desde hace mucho tiempo ya. Hoy los revisito porque no hay mejor razón que compartir con todos vosotros momentos alrededor del fuego de la literatura.