No es ninguna novedad que Netflix está arrasando con casi todo lo que produce. Yo llevo unos cuantos meses enganchada a varias de sus series y he descubierto muchas maravillas, como por ejemplo Atypical, serie que vi dos veces seguidas sin arrepentirme lo más mínimo. Y desde que soy fan de Netflix siempre había querido leer alguna novela en la que hayan basado sus historias. Así que de eso vengo a hablar hoy, de un libro que ha servido para hacer uno de los últimos éxitos de la productora: Cleptómanas, editado por Nube de tinta y traducido por Ricard Gil.
He de decir que empecé a ver la serie sin muchas esperanzas, simplemente me conformaba con pasar una tarde lluviosa de domingo sin pensar en nada más. Y lo que empezó como una serie de adolescentes de instituto terminó por convertirse en algo más, algo que he recomendado a todo el mundo porque acabó por conquistarme.
Pero no estoy aquí para hablar de series, y como me apetecía mucho hablaros de ella, me hice con el libro para tener la excusa perfecta para poder recomendárosla. Todo muy sutil, ¿verdad?
Tengo que decir que el libro no se parece en casi nada a la serie. Digamos que únicamente tienen una cosa en común: sus tres protagonistas tienen la afición de robar pequeños artículos en las tiendas. Un pasatiempo… curioso. Pero ahí termina el símil, porque si bien la serie nos presenta tres adolescentes complejas, con una personalidad desarrollada y que evoluciona a lo largo de los capítulos y que consiguen que empaticemos con ellas, el libro se queda en la superficie de todo esto que estoy diciendo. Y es una pena, porque de verdad que en la serie han conseguido un efecto tan bueno, que esperaba poder encontrarme lo mismo dentro del libro.
Quizás ese ha sido el problema, que yo venía con una historia ya hecha dentro de mi cabeza, con unos personajes determinados y con ciertas cosas que (voy avisando) en el libro no pasan. Por ejemplo, me esperaba que la protagonista principal, Elodie, fuera homosexual, esperaba que Tabitha se enfrentara al hecho de que su pareja fuera un maltratador en potencia y, por supuesto, esperaba que Moe fuera igual de irreverente y especial que en la serie. Pero no ha sido así.
Encontramos a una Elodie que roba para sumergir toda la tristeza que siente por la reciente muerte de su madre y que, aun así, pasa bastante desapercibida, aunque precisamente a simple vista es la que más destaca. Y esto se debe a que sus capítulos están narrados en verso. Aquí voy a romper una lanza en favor de la autora, porque me parece muy original haber utilizado esta especie de prosa poética para acercarnos a los pensamientos de una de las protagonistas. Tabitha, por su parte, se retrata como una niña pija a la que nunca le ha faltado de nada y que en cambio roba para sentir un poco de adrenalina dentro de su cuerpo. Y luego está Moe, mi querida Moe, cuya historia se queda tan diluida entre la de las otras dos chicas, que a penas llegamos a conocerla.
Por su parte, hay una cosa que me ha gustado mucho, y es el estilo de la autora. No solamente lo referente a la prosa poética tan original que encontramos dentro de sus páginas, sino también a su estilo general a la hora de narrar. He subrayado muchísimas frases que me han encantado y que han conseguido hacerme reflexionar o han hecho que se me escapara una sonrisa.
Quizás el fallo del libro lo veo en que no se profundiza en ninguno de los tres personajes, tal vez si estuviera narrado solamente por uno de ellos este efecto se conseguiría mejor. O tal vez estoy yo aquí exigiendo una profundidad que la autora no le quería dar a sus protagonistas —que también puede ser y es lo más probable—, porque ella solo quería que el lector pensara en qué puede hacer que una chica arruine su vida con tal de llevarse una barra de labios de MAC.
Ojalá pudiera decir que es una de mis lecturas del año —al igual que la serie ha sido una de mis series del año—, pero estas expectativas que yo traía puestas me lo han impedido. Aun así, tengo que recomendar Cleptómanas si lo que estás buscando es un libro para pasar un rato divertido y ameno, sin pensar en nada más que en la historia que la autora, Kirsten Smith, te está contando y si te apetece conocer a estas tres chicas que te sorprenderán con sus habilidades para hacerse con la última novedad de Prada.
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