Cómo ser un padre primerizo y no morir en el intento, de Frank Blanco
Hay varios momentos en la vida de todo ser humano que son vitales: el primer amor y el primer beso (sí, sí, como lo leéis, todavía quedamos algunos románticos), el primer trabajo (ese trabajo que no da ni para llegar a fin de mes pero que tú piensas que te hace muy mayor, independiente incluso, cuando lo único que te puedes comprar con él es algún capricho), el segundo amor (si el primero no te fue todo lo bien que esperabas) y según va pasando el tiempo y vas enlazando trabajos con amores, hay un momento en el que aparece una pequeña criatura que te desestabiliza todo lo anterior: el primer hijo. Será que yo todavía no he llegado a ese punto, pero como en un futuro espero estar ahí, esperando a que aparezca la criatura, decidí meterme de lleno a buscar libros para que este canguelo que me entraba fuera diluyéndose entre letras y letras y más letras… Pero, ¡esperad! Estoy venga a buscar libros para padres y lo único que encuentro son libros para ellas, libros para madres y no para padres. ¡Un momento! ¿Es que nosotros no tenemos derecho a querer saber también cómo va a ser para nosotros?
Y, de repente, como si fuera una llamada del cielo (que lejos está, madre mía) veo algo que brilla en la estantería. ¿Qué es? ¡Oh, un libro! Algo para padres primerizos y que están tan sumamente cagados como yo de que llegue ese momento. Habrá que echarle un vistazo, ¿no? A ver lo que pone…
Si de algo sirve el libro de Frank Blanco es para desmitificar aquello que ha permanecido inalterable con el tiempo: la idea de que era la madre la que tenía el bebé y nosotros no teníamos nada que decir. No sólo nosotros, como hombres, tenemos cosas que decir, sino que muchas veces tenemos las mismas dudas que ellas. Pero es como si para todos esos autores no tuviéramos que aparecer en el mapa del bebé, ¿acaso no importa cómo influye el embarazo en la madre a nuestra relación de pareja? ¿acaso no necesitamos las mismas pautas que todo el mundo a la hora de tener un bebé? Ya he dicho que, en un futuro, a mí me gustaría poder tener en mis brazos a mi hijo pequeño y poder sentirme orgulloso de ser su padre, pero hasta entonces, ¿tengo entonces que leerme todos los libros pensados para mamás? ¿De verdad no hay nadie que haya pensado que los padres tienen un vacío en este campo? “Cómo ser un padre primerizo” nos lleva de la mano del autor por el primer año de su hijo, narrando su experiencia personal sobre lo que es tener un hijo, aderezado además con unos consejos de cosecha propia, eliminando el apartado técnico y hablándonos de tú a tú, como si fuera un amigo que te habla desde la distancia y te dice aquello que quieres oír en todo momento. ¿Que eres un padre primerizo y te encuentras más perdido que un pulpo en un garaje? No te preocupes, este es tu libro.
La paternidad puede ser algo complicado. Tú, que durante mucho tiempo te creías una persona con las cosas claras, te encuentras, de repente, teniendo que darlo todo por una personita que te mira como sólo puede hacerlo el gato de Shrek y que te desarma. Pero a veces, te encuentras tapándote los oídos porque una criatura pequeña, un Godzilla con un altavoz por cuerdas vocales, ha empezado a gritar desconsolado y tú no sabes cómo hacerlo parar. ¿Dónde está el botón de apagado? Pero al final te despiertas y piensas que joder, eres padres, que esa persona es parte de ti. Por eso este libro puede ayudarte, pequeño padre en apuros, porque nos olvidamos muchas veces que los demás están pasándolo igual que tú, y lo necesitas, necesitas leer que hay gente que siente unas ganas irrefrenables de gritar, de patalear, de gruñir porque el mundo que conocías ha cambiado por completo. Ahí es donde entra Frank Blanco, donde entra de lleno este libro que te acompañará en aquellos momentos en los que no sepas que hacer, en los que no sepas para donde tirar, si al bar de la esquina o a un lugar donde el silencio sea obligatorio.
Nadie nace preparado para ser padre. Ninguno de nosotros sabemos si lo haremos bien o mal. Porque, si todos tenemos las mismas dudas, ¿no será beneficioso tener un libro que nos proporcione una pequeña guía para saber que ser padre no es lo mismo que volverse loco de repente? Coged vuestro libro, a ver que yo lo vea, así, arriba, y ahora leed. Vuestro hijo os espera, en la otra habitación, a la vuelta de la esquina.
Muy buen aporte. Considero imprescindible esta clase de lectura para los padres primerizos teniendo en cuenta que nadie nace sabiendo ser padre.