La verdad es que no sé muy bien cómo empezar esta reseña, porque cuando estoy emocionada se me atropellan un poco las palabras (imaginad por qué no me gusta nada hablar en público). Normalmente pondría una introducción en la que os contase una de mis batallitas, pero lo cierto es que hoy quiero decir, sin más preámbulos: ¡Este libro me ha encantado! Y podría deciros que os lo recomiendo a todos y acabar aquí, pero no seré tan mala (persona, ni reseñista), así que os va a tocar aguantarme un poquito más.
Contar de 7 en 7, de la editorial Gran Travesía, es una novela dirigida a un público juvenil, pero creo que eso da bastante igual. El libro es tan bueno que puede leerlo cualquier adulto que no esté acostumbrado a la literatura juvenil y podrá disfrutarlo igualmente. Este libro es para todos los públicos y eso, como podréis imaginar, es algo difícil de conseguir.
Esta novela trata sobre una niña muy especial de doce años llamada Willow Chance. Willow es superdotada y entre sus aficiones preferidas están la jardinería, diagnosticar enfermedades y el número siete. Ser superdotada y congeniar en este mundo no es algo fácil. Sus padres adoptivos serán quiénes mejor la comprendan y entiendan sus diferencias y también su mayor apoyo. Willow comienza a ir al instituto, una etapa ya de por sí difícil que para una niña superdotada se convierte en toda una odisea. Imaginad tratar de congeniar con todos esos adolescentes demasiados preocupados por qué ropa llevarán a la fiesta del próximo sábado o que disco de música comprarán cuando se aburran del que resuena en sus enormes cascos. Willow no encaja en este mundo, aunque lo intente. Por eso es enviada al psicopedagogo de la escuela, un joven llamado Dell Duke de lo más peculiar. En una de esas sesiones conocerá a Quang-ha y a su hermana Mai, en quien Willow ve una posible amiga. Tanto es así, que se dedica a aprender vietnamita por su cuenta para poder sorprender a la chica y ganarse su amistad.
Pero, de repente, todo cambiará en la vida de la pequeña privilegiada. Sus padres adoptivos, las únicas personas que la entienden en este mundo, fallecen en un accidente de tráfico y el mundo de Willow, tal y como ella lo conocía hasta ahora, se derrumba. Comienza entonces una nueva vida, totalmente desconcertante, una vida en la que la pequeña se encuentra sola.
A pesar de sus rarezas, Willow despierta una fuerte atracción en todos los que la rodean. Cuando la mujer de asuntos sociales venga para hacerse cargo de la niña, Mai, con ayuda del psicopedagogo del colegio, conseguirá llevársela a su casa con su hermano y su madre, aunque sea temporalmente.
Todo lo que sucede después no os lo puedo contar, porque de verdad, os recomiendo que leáis el libro vosotros mismos. Os prometo que no os decepcionará. Holly Goldberg Sloan sabe cómo crear personajes carismáticos y atractivos y éste es el punto fuerte de Contar de 7 en 7. Además, por supuesto, de la historia que en él se narra y de los valores que transmite en sus líneas.
Me ha encantado descubrir este libro, enamorarme de la pequeña Willow y todo lo que rodea a esta singular niña. Ya os digo que aunque se trate de una novela juvenil, se ha convertido en uno de mis libros preferidos. Totalmente recomendado, lectores.