Reseña del libro “Continente animal”, de Ana López Ortí
Y en forma de poemario nos vamos de viaje, a dar una vuelta al mundo por los seis continentes: Europa, Asia, África, América, Oceanía y las Tierras Polares. Será la Luna la encargada de llevarnos arropados y cogidos de la mano para que no nos perdamos, y serán los animales de cada uno de esos continentes, los protagonistas de unas poesías que hablan de la vida, del mundo, del calor del sol y del hogar.
Cada apartado está dedicado a un continente y comienza con un ruego que dice así:
“- Luna, ¿me cuentas un cuento?
Esta pregunta, como digo, la realiza el continente en el que nos encontremos en cada momento, el primero es Europa, después vendrá Asia seguido de África y América (las tres A), para finalizar con las Tierras Polares y Oceanía. En cada parada de este bonito viaje, vamos a leer unas sencillas y atrayentes poesías compuestas por Ana López Ortí, y podremos disfrutar de unas lindas ilustraciones de parte de Lucía Cobo.
Será dentro de la Colección Orihuela, de Kalandraka Editora, donde podemos encontrar este Continente Animal, que así se llama la obra que hoy nos ocupa. Y es una bonita propuesta para que los más pequeños de la casa se acerquen al género poético sin miedo a perderse.
“De la ciudad, por un río,
En un barco de papel
Llega hasta el delta, hasta el mar
Que un día la vio nacer”
Así da comienzo el poema “En un barco de papel” del continente europeo, que termina con un “La ve sonreír” que nos reconforta y nos regala una sonrisa.
En Continente Animal tenemos poesías dedicadas a los animales más populares: el oso panda, la tortuga de las Galápagos, la jirafa, el oso polar, los pingüinos, y hasta un lobo (no feroz). Todas tienen un denominador común: las canta la Luna, que cada noche alumbra los caminos y consigue que nuestros amigos no se sientan solos en la oscuridad.
La poesía con la que finaliza Continente Animal es una buena muestra de cómo funciona el cuento, se titula “Todos esperan” y se lee tal que así:
“Al pie de un viejo roble australiano
lee la prensa un canguro sabio.
Entre las ramas de un eucalipto
el gris koala juega tranquilo.
El dingo canta en su madriguera
mientras el diablo come ciruelas.
Dos nubes blancas de terciopelo
danzan contentas rozando el suelo.
En su regazo, los cuatro amigos
ya se acomodan con mucho brío.
Todos esperan con gran anhelo
a que la Luna les cuente un cuento.”
No es sorprendente que acabemos leyendo Continente Animal y que se nos dibuje una sonrisa en la cara ya que las ilustraciones nos transportan de manera especial a cada uno de los seis continentes. Podemos disfrutar de una vista maravillosa del alce mirando su propio reflejo en un lago donde, además, se está bañando un arcoíris. El lobo descansa sobre un libro que él mismo va llenando de historias que contar. Una familia de osos polares juega animada junto a un laúd que espera a que alguien lo toque. El tigre de Bengala observa divertido el pequeño gorro de lana que abriga su larga cola y la jirafa se relame después de haber tenido un delicioso almuerzo mientras un pajarillo le canta al oído. Quizás el momento más tierno lo protagonizan los tres leones recién nacidos que duermen acurrucados mientras los rayos de la Luna los abraza. Y el más emocionante es el pequeño Kiwi, que con una cera de color rojo se está pintando unas alas para poder ir a abrazar a la Luna, y con ello nos habla de los sueños que están por cumplirse.
En Continente Animal vamos a poder disfrutar de unas bonitas poesías pensadas para los niños a los que les guste aprender y que disfrutan mientras lo hacen. Kalandraka editora vuelve a sorprendernos con un poemario para toda la familia.