Contra el viento del norte, de Daniel Glattauer
Seguramente muchos de vosotros tenéis contactos en la red. Qué digo muchos, casi todos. Relaciones de aquellas que se inician casi sin querer, inocentemente, en un chat, en un foro o en un blog como éste. A veces incluso con personas de las que no sabemos siquiera su nombre real, su edad, la ciudad dónde viven… ¿y qué importa? En su mayoría, esos vínculos se limitan a una pantalla de ordenador; son un conjunto de palabras que, por un motivo u otro, complementan nuestro día a día, pero sin llegar a ser verdaderamente relevantes.
Pero, ¿qué pasa cuando descubres que una de esas personas es algo más que un correo o un mensaje en el foro? ¿Qué cuando imaginas ese alguien más allá de sus palabras? ¿Hasta qué punto podemos relacionarnos en la red? ¿Cuáles son los límites? Y, sobre todo, ¿qué supone para nosotros y cómo nos afecta?
Contra el viento del norte indaga casi sin pretenderlo en todas estas cuestiones. El argumento es simple: una dirección de correo electrónico accidentalmente mal escrita hace que, por casualidad, Leo Leike y Emmi Rothner se conozcan en la red. Poco a poco, lo que en principio son correos muy formales de dos personas adultas, se convierte en un diálogo repleto de personalidad, curiosidad por el otro y humor. Pero no se queda ahí: a medida que van ganando confianza, la dependencia entre ellos se hace cada vez más patente y, a su vez, también el cariño y el miedo. Miedo a enamorarse y, en mayor medida, a verse y decepcionarse.
Muchos dirían que se trata de una historia de amor, la clásica correspondencia entre dos personas que se quieren sin saberlo. Y en cierto modo así es, aunque lo verdaderamente importante de esta obra es la manera en que el autor consigue transmitir el poder de las palabras y la complejidad de los sentimientos, sean del tipo que sean, destinados a personas que ni siquiera conocemos. En el tiempo ficticio de un año, Daniel Glattauer nos muestra, o al menos nos hace pensar, en lo mejor y en lo peor que pueden ofrecer las relaciones en la red.
Y no sólo eso. A diferencia de la realidad física, cuando conocemos a gente en la red normalmente lo hacemos solos, de tú a tú. Tanto es así que a veces, cuando el trato se hace más estrecho, acabamos pensando que esas relaciones son únicas, especiales, diferentes al resto. Contra el viento del norte nos hace ver, nos recuerda más bien, que eso no es totalmente cierto, que amistades de ese tipo se dan a todas horas y todos los días, y que una historia semejante a la de Leo y Emmi podría pasarnos a cualquiera. Es sorprendente y contradictorio pues que, recurriendo a la historia de dos únicos personajes, el autor haya generalizado de tal manera este tipo de contactos.
No es una obra maestra de la literatura y tiene recursos fáciles que menguan su valía. Pero no por eso deja de ser, en definitiva, un libro muy bonito con una historia de amor cibernética tan original literariamente hablando como común en la vida real, hecho que a buen seguro será uno de sus principales motivos de éxito. Además, a pesar de su sencillez (o precisamente por eso) es tremendamente adictivo. La propia curiosidad del lector por saber qué consecuencias tendrá la relación, el fácil lenguaje y la inalterable estructura epistolar, sin narrador ni descripciones, hacen que Contra el viento del norte sea una lectura rápida y muy ligera. Es difícil cerrar el libro antes de llegar al final.
Y si para entonces no tenéis suficiente, aún hay más: próximamente se publicará también en Alfaguara Cada siete olas, la segunda parte de la novela. En mi opinión, en ésta Glattauer tendrá que hacerlo muy bien para ser verosímil y convencernos. El final del primero es perfecto, y una mala continuación sólo podría estropearlo. Cruzaremos los dedos.
Re:
Querido Leo:
A ver si acabamos de una vez. Eres TÚ quien no ha contestado a la pregunta decisiva. Te la repetiré con mucho gusto: ¿quieres encontrarte conmigo? Si quieres, hazlo. Si no, dime qué es todo esto, cómo continuará o, mejor dicho, si continuará.
Judit Rodríguez ( judit@librosyliteratura.es )
Es curioso Judit, con esta entrada me has hecho recordar que no conozco personalmente a ninguno de los compañeros de mi propio blog (jejej). Pero no sólo eso, sino que es cierto que a través de la red he llegado a hacer muy buenas amistades “virtuales”. Y te cuento esto porque soy yo la que luego le dice a mi hija (como todos los padres) que debe tener mucho cuidado y vetar la entrada en su “tuenti” a todos aquellos que no conozca personalmente. Creo que es realmente fascinante este nuevo mundo virtual que le convierte a uno en un ser un poco esquizofrénico, con dos mundos separados: el real y el que nos ofrece la Red.
Un libro interesante el que nos ofreces.
Un abrazo!
Un poco tomo lo que dijo Susana(que ni nosotros nos conocemos y tmb tengo “amigos virtuales” que son muy buena gente) y otro poco digo que me parece super tierno porque conozco casos de gente que se ha conocido así y se han casado.
Y me parece que realmente es una lectura de verano (okey, la justifico en invierno apra mí que estoy en el otro hemisferio).
Por cierto, gracias a tu reseña de Chesil Beach, tiempo atrás…una amiga quería leerlo a toda costa y no lo consiguió y me salvaste para tener fijo un regalo para ella!!!
Rosario
Lo cierto es que el libro de Glattauer, más allá de otras cuestiones, es muy entretenido, y como tú dices, Judit , adictivo. Se lee de una sentada, las palabras vuelan y la siguiente página no se hace esperar; cuando te quieres dar cuenta estás con el corazón en un puño observando el final del recorrido de estos dos personajes. Y ésa es otra de las virtudes de la novela, tiene la capacidad de emocionarnos con una historia minimalista al extremo, dos personajes principales y sus dos voces, dos personajes secundarios, y un hilo conductor: la necesidad de cariño. Claro que todos hemos vivido situaciones similares, por esa razón nos sentimos identificados con Leo y Emmi, porque entendemos lo que dicen, sienten, y callan. Sobre todo entendemos eso, sus silencios, porque sus silencios van cargados emociones, miedos y desconfianzas que en definitiva serán las causantes de los múltiples mini conflictos de la trama.
Es extraordinaria la forma en la que el autor en unos pocos cruces de emails crea una situación de curiosidad, atracción, y dependencia (en ese orden) entre ambos. La complicidad que se establece es tan imposible como real. Real, al menos, en un medio tan peculiar como es internet. Ahora (y es en lo único en lo que disiento de tu excelente reseña, Judit), creo que la relación entre Leo y Emmi es única y muy especial. Para ellos, claro. Naturalmente, habrá millones de situaciones similares, muy parecidas, sí. Vulgares, incluso, sí. Pero para ellos ésta es la que importa, la que les hace levantarse cada mañana con una sonrisa o una mueca en el rostro, porque al fin y al cabo el libro de Glattauer habla de ti, habla de mí, habla de cualquiera que alguna vez haya sentido “algo” por alguien y mil miedos y mil complejos y mil inseguridades hayan dado al traste con la relación.
Repito: excelente crítica, me encantan los libros que recomendáis en este blog, no paro de recomendarlo. ¡Gracias!
La verdad que todos hemos conocido a personas a través de la red. Lo malo es cuando nos llevamos el chasco 🙁 Es una buena recomendación para el verano y dejar soltar la imaginación…
Un saludo,
María
He leido en alemán “Cada siete olas” me gustó la primera parte y me gustó la segunda!Me la leí en dos dias…deseando saber el final….no os cuento más…
Creo que todos deseamos que nos llegue “nuestra” septima ola.
y no me podrías leer la obra a mí, es que no sé alemán T________________T
y estoy desesperada por leerla 😉
“Contra el viento del norte” me lo leí ayer por la tarde: ¡¡cómo me enganchó!! Pero me han dicho que la segunda parte no vale nada…..No sé si arriesgarme a estropear el buen sabor de boca que me ha dejado la primera parte. Qué decís aquellos de vosotros que habéis leido “Cada siete olas”?
Un saludo
A decir verdad jamas imagine comprarlo por iniciativa propia, sin embargo al estar en la libreria no pretendia salir con las manos vacias , asi que tome un ejemplar de *contra el viento del norte* y me diriji a caja para cancelar ; no tenia ninguna expectativa acerca del mismo, si bien el titulo fue lo que mas curiosidad me causo, es de esos titulos que te atraen pero sin darte ninguna idea del trasfondo de la historia. Esa misma tarde pense leer un par de paginas nada mas, pero sucedio mas que eso, devore el libro entero en no mas de 4 horas, creo que lo mas atractivo es el recurso que el autor emplea para desarrollar la historia, los mensajes de correo electronico resultan mas sensoriales de lo que uno puede imaginar, tanto leo como emmi desnudan sus almas a traves de palabras, de verdad que me cautivo! Confieso que no es lo mejor que he leido, tampoco que es un boom de esos que no debes pasar por alto. Pero si lo que se busca es cautivarse a traves de palabras, no hay mejor material que este recomendado, me robo una tarde entera, o mas bien diria que me regalo una tarde entera??? y es que de verdad lo disfrute, me hizo pensar que solemos ser tan complejos y a la vez tan simples, simples xq simplemente nuestros sentimientos son respuesta de determinadas situaciones vivenciales, y complejos xq nos gusta complicarnos la vida, amar no amar? querer no querer? ser infiel o no serlo? esta ultima interrogante bien que se plantea en el libro, si bien los protagonistas no establecieron encuentros carnales pero sus mentes y sus sentires tocaron mas que pieles, en realidad tocaron sus corazones!!! Ojala la segunda parte logre ser tan noble como la primera! =)
Hola, Ana14.
Tienes razón al decir que este libro deja muy buen sabor de boca. ¿No sabes si arriesgarte a leer el segundo? Pues yo, que he leído los dos, casi te diría que no hace falta. No es que no esté bien el otro, ni que no enganche (que lo hace, mucho), es simplemente que no está a la altura del primero, en mi opinión. Así que eso, a no ser que realmente “necesites” seguir leyendo, yo lo dejaría estar…
¿Qué opináis los demás?
Un saludo, y gracias por comentar.
¡Hola, Greixys!
Sí, ¿verdad? ¡Te sientas a leer unas líneas y te descubres acabándolo! Creo que este es uno de los libros que más me han enganchado… ¡Su forma epistolar no te da opción de dejarlo!
También estoy de acuerdo contigo en que no es una obra que se llevará el Premio Internacional de Literatura, pero como también dice Ana14, de deja muy buen sabor de boca y, qué mejor, con ganas de más.
Los que no lo han leído deberían dejarse de esos prejuicios tontos que tenemos tontos y leerlo. Total, sólo pueden perder (que al final será disfrutar) unas pocas horas.
¡Gracias por tu comentario!
http://articulo.mercadolibre.com.uy/MLU-407798729-contra-el-viento-del-norte-daniel-glattauer-_JM