Ser una apasionada de las sagas es un arma de doble filo. Normalmente cuando tengo que elegir un libro para pasar unas horas junto a él, mis ojos se van directamente a las sagas. Y es que, a veces, una historia que se cuenta en un único tomo, se me hace corta y necesito más. Si me engancha la trama, no me importa leerme los libros que sean necesarios con tal de no salir de ese mundo. Por lo que, la saga de La reina roja, como no podía ser de otra forma, cayó en mis manos con esa intención. Con la promesa de ser una trilogía apasionante que hiciera que me mordiera las uñas esperando la siguiente entrega. El año pasado pude leer las dos primeras partes, La reina roja y La espada de cristal y, como los leí casi seguidos, me ha tocado esperar varios meses para poder leer el desenlace. Así que, mi sorpresa al ver que Victoria Aveyard había sacado un nuevo libro, fue inmensa. Al principio pensé que sería la tercera parte, pero al ver el formato (se compone de unas doscientas páginas), no entendía nada, ya que un final en condiciones no se puede hacer en ese número tan reducido de páginas. Pero, al leer la sinopsis, me di cuenta de lo equivocada que estaba.
Corona cruel es una precuela de la saga, en la que encontramos dos historias, de dos personajes muy importantes, pero que en la trilogía no tienen el protagonismo que se merecen. La primera historia habla de Coriane, esposa del rey Tiberias y madre de nuestro conocido Cal. Aunque en los libros se habla de ella, no hace acto de presencia en ningún momento, por lo que tener un relato que hable únicamente de su historia, es una maravilla, ya que ayuda a entender mejor la vida de Cal. Por otra parte, tenemos la trama de Farley, que pertenece a la Guardia Escarlata y que, con su valentía, fuerza y determinación, hará que la rebelión anide en Norta.
Los que no hayáis leído los otros libros (o, al menos, el primero), pensaréis que estoy hablando en chino. Y la verdad es que si no lo habéis hecho, no vais a entender en absoluto este libro. La precuela debe leerse cuando ya se conocen la historia y argumento de la principal, ya que no entra en detalles y no entenderemos nada si no partimos teniendo un guión. Y, ahora, me diréis ¿es un libro necesario para entender la saga? Bueno… en mi opinión, no. Corona cruel es un aditivo, un plus, que se añade a la historia para hacerla más redonda. Pero a mí me ha gustado mucho tener la oportunidad de conocer estos dos personajes que no tienen el protagonismo que se merecen en la saga.
Una de las cosas que más me ha gustado de este libro es que las protagonistas son muy diferentes. Pertenecen a bandos opuestos, una es roja y otra es plateada. Pero al final, vemos que ambas buscan lo mismo: luchar por su vida y por los suyos. Dos puntos de vista totalmente opuestos que tienen más en común de lo que me esperaba.
Pero ya veis, como decía al principio, ser amante de las sagas es un arma de doble filo. Ya que si, todos los libros no están a la venta en el momento en que te adentras en la historia, te tocará esperar impacientemente (como es mi caso) a que salga la siguiente entrega. Corona cruel ha servido para que me sacie un poquito, pero, vamos a ser realistas, yo lo que quiero ¡es el final de los finales!