La economía no es un asunto simple de comprender, al menos para los que, como yo, nunca se acercaron demasiado a esta rama que, sin embargo, mueve el mundo y es parte esencial de la construcción de la historia de los países y por ende, del planeta entero. La economía, sus buenos y malos momentos y sobre todo sus consecuencias son una de las claves para comprender el destino de las diversas sociedades del pasado y, como la historia misma, importante para evitar caer en los mismos errores.
Cuando el hierro era más caro que el oro, nos propone comprender la economía, pero no a través de complicados estudios, sino a lo largo de 60 pequeñas historias. Éstas, abarcan distintas épocas, pero todas tienen en común el aspecto económico. Así, primero podemos leer, por ejemplo, la historia del día en que los europeos descubrieron América (que todos conocemos) para, seguidamente, analizar este acontecimiento histórico desde el punto de vista económico: ¿Cómo cambió el mundo a partir de ese hallazgo? ¿Qué efectos económicos provocó la llegada de los productos del “nuevo” mundo? ¿Se equilibró, con el descubrimiento de América, el déficit comercial que generó la expulsión de los árabes de España, que se dio en ese mismo momento? Al final de cada capítulo, como una especie de moraleja, el autor emite una corta opinión que afirma más aún la relación inseparable entre economía e historia.
Alessandro Giraudo, economista y autor de varios libros en los que mezcla la historia con su profesión, nos muestra en este libro el poder esencial de la economía y cómo los vaivenes económicos hicieron caer imperios, modificar las fuerzas del poder, destruir países y generar momentáneos milagros económicos, pero también y sobre todo, cambiarle la vida a la gente, para bien y para mal. El autor nos enseña, entre otras muchas cosas, cómo los tránsitos de una era tecnológica a otra son siempre violentos, pese a que no haya nada que detenga al progreso; nos lleva a conocer el poder económico de la iglesia antes de que los bancos tomaran la posta; nos hace ver cómo algo tan inútil en sí como un mineral puede convertirse en un producto de lujo solo por el valor que se le otorga (lo mismo que los billetes de papel, que en sí no valen nada, ya que es un símbolo que se basa en la confianza) y muchos datos más que resultan muy interesantes.
Particularmente, me sorprendió mucho aprender que China y la India, países a los que hoy se considera como grandes e inminentes potencias económicas, tan solo están recuperando una posición que poseían hace 500 años… también me pareció fascinante conocer el poder de los secretos bien guardados: China y su seda dominaban las transacciones hasta que unos monjes robaron el secreto y el mundo pudo competir en la producción, lo que afectó económicamente al hasta entonces poseedor de la fórmula. Tampoco puedo dejar de destacar el efecto importantísimo de los cambios climáticos y las hambrunas en la economía global.
Cuando el hierro era más caro que el oro es un libro histórico económico, pero sobre todo, es una alerta para el futuro: veamos lo que está pasando a nivel económico, antes de que nos convirtamos en una triste historia que sea leída por las próximas generaciones.
Hola , me gusto mucho tu publicacion. Bastante amena y al grano. Realmente quede con ganas de leer el libro, tratare de buscarle, saludos desde Venezuela.