Cuando pase tu ira, de Asa Larsson
No había leído nada, absolutamente nada de Asa Larsson. Lo sé, no es lógico, pero así es mi forma de llegar a la literatura, por coincidencias o carambolas de la vida.
En esta ocasión ha sido mi amigo “El farmacéutico”, que debió verme cara de andar leyendo cosas de mucho darle a la cabeza, cosas que cree que no me convienen en estos tiempos tan duros, o quizás intuyó que el otoño me afecta mucho más de lo que yo quiero reconocer.
Es cierto, no es la primavera la que altera profundamente mi estado de ánimo, es el otoño, y el debió pensar que para sacarme del otoño nada mejor que llevarme directamente al crudo invierno nórdico.
Dicen que, Cuando pase tu ira, es hasta ahora la mejor novela de Asa Larsson, ¡pues me alegro de haber comenzado por ella! Novela negra, ¿típica novela negra nórdica? Pues no lo sé, no he leído más novela negra nórdica que la trilogía de Stieg Larsson, y ahora esta, que como les digo es la que me estrena con la autora. Y debo decirles que también es del tipo: “Un capitulo más y te juro que lo dejo y apago la luz”. Sí, es una lectura adictiva que ha cumplido en mí una estupenda misión, alejarme de mis preocupaciones durante las horas de lectura.
Y no me dirán que no es misión de la literatura, en este caso de la Novela Negra, contar historias que sean capaces de aislarnos del mundo que nos rodea para meternos en otros horrores. Sí, esas otras atrocidades que nos sumergen tan profundamente en la lectura que nos metemos en la historia, y nos acercamos a personajes que, sin precisar de mucha descripción, y gracias a sus idas y venidas por el tiempo, llegamos a conocer bien, incluso, como es mi caso, sin haber leído previamente los libros anteriores de esta saga de Asa Larsson, es posible envolverse por completo en “Cuando pase tu ira”.
Verán, es cierto que yo no estaba para mucho pensar y mi amigo el farmacéutico me dijo:
– Este es tu libro, Susana, desde el principio sabrás quien muere y solo te tienes que dejar llevar por sus páginas para saber el porqué, al tiempo que podrás ir conociendo a esa sociedad Sueca que teníamos tan idealizada hasta la llegada de este tipo de libros.
Y es cierto, así que nada les desvelo si les digo que el inicio del libro nos describe como dos jóvenes, Wilma Persson y Simon Kyrö, deciden sumergirse en el lago de Vittangijärvi, en el norte de Suecia, en busca de los restos de un avión alemán desaparecido en 1943. Mientras están buceando, alguien corta la cuerda de seguridad de Wilma y tapa con una puerta el orificio de salida en el hielo.
El pasado, por mucho que uno quiera enterrarlo, o esconderlo, o ahogarlo, siempre reaparecer, y la mayor parte de las veces en forma de fantasmas que surgen de nosotros mismos, será la conciencia que no deja descansar al presente.
He conocido a Rebecka Martinsson, fiscal del distrito en Kiruna, y a la inspectora de policía Anna-Maria Mella, que parece que son habituales en las novelas de Asa. Y sí, he de reconocer que me han gustado, que cumplen con su papel de entretener y darnos a conocer un poco a esa sociedad nórdica tan lejana y desconocida para nosotros.
Rebecka Martinsson, antes era abogada pero ahora es fiscal del distrito, y por cierto, hay que ver que distinta es la figura del Fiscal en los distintos sistemas jurídicos, incluso dentro de la propia Europa. Rebecka Martinsson es soltera y tiene curiosas visiones relacionadas son su trabajo y extraños fantasmas del pasado con lo que tiene que aprender a convivir, por otra parte, la inspectora Anna-Maria Mella, al contrario que Rebecka, está casada y tiene miles de hijos pequeños, y aun así, parece que es capaz de conciliar su vida laboral con la familiar… A través de ellas conoceremos y sabremos de otros muchos personajes. Buena descripción de las localizaciones a través de la acción y los diálogos de los propios personajes, lo que da mucha rapidez a la trama.
En definitiva, “Cuando se pase la ira” me ha parecido muy correcto para lo que creo que el lector espera, hacer que uno se meta de forma rápida en la trama y pase unas horas de lectura entretenida ¿Un poco previsible? Sí, pero tampoco crean que importa mucho.
Susana Hernández
Jajaja, a mí que me entusiasman los spoilers, que de entrada me digan quién es el asesino me parece un empezar redondo, (por cierto podías haberlo dicho tú) ¿Era el compañero Simon Kyrö?
Es verdad que los porqués son muuuucho más interesantes, y por la fecha a la que te retrotraes 1943 y esos símbolos de la portada, ya casi seguro creo saber por dónde van esos porqués.
Leo poca novel negra, aunque tengo en cola unos cuantos títulos. Me quedo con éste como uno de los que merece la pena. Además los amigos farmacéuticos no suelen desacertar 😛
Un abrazo
Sabes, Iciar, que nada más contaré de la novela 😛
Esto es lo bueno de la novela negra, que cualquier momento es bueno para seleccionarla y pasar un buen rato de evasión.
Seguro que en tu lista de pendientes las tendrás buenísimas.
Un fuerte abrazo!