Reseña del libro “Cuatro caminos hacia el perdón”, de Ursula K. Le Guin
Hay un axioma en mi vida que me gusta seguir a rajatabla: leer también forma parte del escribir. Siempre lo he pensado, pero ahora que dedico mucho tiempo a trabajar en mis textos siento que esta verdad es todavía más verdadera. En las palabras de otros encuentro inspiración y aprendizaje. Mucho aprendizaje. Me gusta analizar lo que leo y descubrir nuevas formas de narrar o incluso de crear mundos o personajes. Así que lo que voy leyendo lo escojo siempre con esa intención: la de aprender. En mi lista hay autores de los que siempre aprendo. Grandes escritores de fantasía famosos por saber crear la atmósfera perfecta. Pero… ¿qué hay de las escritoras? Tengo que decir que tanto Rowling como Laura Gallego siempre han supuesto para mí una gran inspiración, pero no encontraba ninguna autora de ciencia ficción que me llenara. Entonces me puse a investigar, y me di cuenta de que este es un género que parece estar un tanto vetado a las mujeres. No sé por qué, pero casi todos los clásicos de ciencia ficción están escritos por hombres. Y entonces apareció su nombre: Ursula K. Le Guin. ¿Por qué no conocía yo a esta mujer? ¿Por qué no había leído nada de ella?
Así fue cómo llegó a mis manos Cuatro caminos hacia el perdón. Lo pedí con intención de aprender y terminé disfrutándolo con todos los sentidos. La autora californiana escribió mucho, ¡muchísimo! Y dedicó su vida a las letras, a plasmar todo aquello que su mente había sido capaz de beber de todas las obras que había leído vorazmente. Sus libros hablan de sistemas políticos, de antropología, de feminismo e incluso de teología.
En las cuatro novelitas cortas que componen la obra de la que vengo a hablar hoy encontramos sistema creados de forma individual que al final tienen relación entre sí, pero no dejan de ser distintos. Y también en el tiempo, y esto se ve cuando encontramos algún personaje que en un momento determinado fue secundario y en otro relato es protagonista. Ese salto en el tiempo y, sobre todo, en la perspectiva, nos permite ver cómo un mismo personaje puede ser considerado de una forma o de otra según el punto del que se mire.
Cuatro caminos hacia el perdón es mucho más que cuatro historias de ciencia ficción. Suponen un camino hacia preguntas que todos debemos hacerlos. Preguntas profundas de difícil respuesta, pero que han de ser cuestionadas. Esta línea filosófica se hace patente en cada palabra que escribe Ursula, hasta el punto de que el propio lector acabará poniéndose también en la piel de los protagonistas y querrá hacerse esas mismas preguntas.
Una de las cosas que más me ha llamado la atención de este libro es el desarrollo de mundos del que hace gala la escritora. Se toma muchísima molestia en desarrollar los diferentes planetas en los que sucede la acción. No hay que perder de vista el hecho de que esa es una parte imprescindible de sus historias. Ahora mismo estoy leyendo El idioma de la noche, que es un ensayo que Ursula escribió hace un tiempo. En él habla del proceso de escritura y de sus propias vivencias entre las letras. Y me está encantando la sensación de identificar lo que ella cuenta en ese ensayo en la obra que he leído recientemente. Una de las cosas que explica es cómo descubrió la ciencia ficción y cómo supo que ella quería dedicarse a eso, a crear nuevos mundos donde la gente pudiera fantasear. Y, aunque todavía me queda muchísimo por leer de ella, estoy segura de que lo consiguió.
Estos han sido unos caminos hacia el perdón, pero yo he descubierto un camino hacia una autora que se va a quedar en mi lista de referentes literarios para siempre.