De cine y literatura 34 – Libros y Literatura

De cine y literatura 34: El mago de Oz

Por Sergio Sancor

La adaptación:
El mago de oz (original: The Wizard of Oz)
Año: 1939
País: EE.UU
Reparto: Judy Garland, Frank Morgan, Ray Bolger, Bert Lahr, Jack Haley, Billie Burke (et. al)
Duración: 101 min

Quizá sea ésta una de esas historias que pasan de generación a generación y con la que se descubren, todavía hoy, nuevos modos de ver un mismo relato. Recuerdo que mi lectura de El mago de Oz fue tardía, y después de haber visto la película que hoy me animo a comentar. Y recuerdo que, aunque siempre había pensado que esta era la única historia del maravilloso mundo de Oz, resulta que hay un sin fin de historias relacionadas con los personajes, que tiempo después también me he dispuesto a visitar como si no hubiera mañana. Yo es que cuando encuentro una adicción, no puedo más que caer en ella.

Todos conocemos de qué trata, sería un poco absurdo ponerme a hacer un resumen de su argumento. Quizá fue para algunos de vosotros la primera historia de fantasía que leísteis. Pero como ya digo, yo lo descubrí después de la película, por eso me he decidido a hacer esta recomendación. ¿Qué puedo decir de la película? Quizá que ya por el simple hecho de su fotografía, poniéndola en el contexto de la época, es absolutamente brillante. Posee una imaginación tan desbordante en sus escenarios, en los vestuarios de los personajes, en el desarrollo de la trama, que sería imposible encontrarle un pequeño fallo (aunque reconozco que, hoy en día, recomiendo hacer el visionado en el formato Blue – Ray ya que ha mejorado mucho la calidad de la película). Judy Garland, suprema estrella de esta historia, fue un acierto para todos aquellos que imploraban poner cara a la pequeña Dorothy. ¿Y cómo hablar de los secundarios? Esa bruja del oeste que tanto impacta, ese león cobarde, ese hombre de hojalata y ese espantapájaros. Todos, y no me equivocaría, ponen en evidencia, como suele suceder mucho hoy en día, que en el cine clásico es posible encontrar cine de muchísima más calidad del que vemos hoy en día.

Si algo me llevo de esta adaptación es la grandeza, las canciones, la capacidad de hacerte soñar y de querer conocer muchas más historias que se desarrollen en el mundo de Oz. Y, sobre todo, esa sensación de, en realidad, no querer volver a Kansas nunca más, y quedarnos junto a Glinda, junto a los Munchkins, junto a Toto y el camino de baldosas amarillas, que nos llevará a un mundo mágico como el que pocos escritores crearon para nuestra infancia, y también para la vida adulta.

Trailer: