De cine y literatura 48: Las uvas de la ira
Título: Las uvas de la ira
Autor: John Steinbeck
Editorial: Alianza
Páginas: 688
ISBN: 9788420609256
Película: Las uvas de la ira (original: The Grapes of Wrath)
Director: John Ford
Reparto: Henry Fonda, Jane Darwell, John Carradine, Charley Grapewin, Dorris Bowdon, Russell Simpson, John Qualen, O.Z. Whitehead, Eddie Quillan, Zeffie Tibury
Año: 1940
Duración: 129 minutos
Temía que si me remontaba a 1940 para hablar sobre una película sonara demasiado a blanco y negro. Quiero decir que lo anterior es, más o menos, el cine mudo. Pero algunas películas nunca están de más. Más si el que dirige es John Ford y se trata de “Las uvas de la ira“, adaptación de la novela homónima de John Steinbeck, ganadora del premio Pulitzer. Porque si algo tiene esta historia es que es completamente atemporal. Y si no, a los hechos me remito.
Y es que para quien no lo sepa esta es la historia de los Joad, una familia de agricultores que, tras el crack de 1929 y una serie de malas cosechas agravadas por el mal tiempo, se ven obligados a abandonar su casa y sus tierras, y viajar en busca de trabajo de Oklahoma a California persiguiendo un sueño americano que se deformará delante de sus ojos, como un espejismo cruel, cada vez que crean alcanzarlo. La explotación laboral, el hambre y la miseria son algunos de los temas que explora Steinbeck, que obtuvo el Nobel de Literatura en 1962, en esta perfecta novela con corte de denuncia social inspirada en una serie de reportajes que realizó el propio autor en 1936. Una historia real sobre personas partidas por la mitad, en palabras de su escritor, separadas de sus casas a la fuerza por un “margen de beneficios”. Palabras que nos recuerdan demasiado a este mundo actual, como si 70 años no fueran nada y nos cayeran encima de golpe.
Interpretada entre otros por un gran Henry Fonda en el papel protagonista, personaje sobre el que Bruce Springsteen compuso su preciosa “The Ghost of Tom Joad”, y por la absolutamente maravillosa y entrañable Jane Darwell, ganadora del Óscar a la mejor actriz de reparto, que hace las veces de la madre de Tom, John Ford dirige pues esta adaptación que, lo diré abiertamente, no da lugar a la decepción. Por algo “Las uvas de la ira” se convirtió en una de sus mejores obras y le supuso el Óscar al mejor director. Una película extremadamente bella en su esencia, elegante y delicada, que retrata el lado más amargo de la América de los años 30 sin la necesidad de caer en el sensacionalismo ni en la condescendencia, con toda la crudeza de la realidad y la dignidad de aquellos que sobreviven.
“Las uvas de la ira” es, por tanto, una adaptación como pocas, donde ninguno de los cambios realizados por el director con respecto al argumento, que los hay, parecen alterar demasiado el espíritu de la novela. Ni si quiera importa que la película desprenda un tono algo más alentador, más optimista, que el empleado por el propio Steinbeck. Y es que John Ford se las apaña muy bien, en parte gracias al guión de Nunnally Johnson, para mostrarnos esta versión tan fiel a la esencia del libro. Porque a veces no se trata de elegir. A veces, aunque no muchas, ocurre que la misma historia contada de dos maneras distintas te emociona casi a partes iguales. Y este es uno de esos casos.
Tráiler de la película en inglés:
Canción de Bruce Springsteen inspirada en “Las uvas de la ira”, “The Ghost of Tom Joad”:
Estoy de acuerdo… tanto libro como película son dos obras maestras, cosa que no es habitual… Aunque, como siempre… un pelín por delante el libro… El capítulo final no se me olvida…
Lo cierto es que el último capítulo es difícil de olvidar. A mí me pasó igual, y siempre que pienso en el libro de “Las uvas de la ira” se me viene a la mente la última imagen.
¡Un saludo!
La genialidad uniendo artes, en este caso la literatura y el cine.
Fantástico el resumen!
Un besico!
Pura genialidad, así son.
¡Muchas gracias, Susana! 🙂
¡Un abrazo!
Si tuviera que elegir alguna adaptación al cine de un libro, sin duda elegiría “Las uvas de la ira”. Para mí, tanto la película como el libro, son dos obras maestras.
Saludos!
Totalmente de acuerdo. No es fácil encontrar una adaptación tan buena.
¡Un saludo!