De Cine y Literatura 67: El hobbit, la desolación de Smaug
Título: El hobbit
Autor: J. R. R. Tolkien
Editorial: Minotauro
Páginas: 354
ISBN: 9788445073803
Película: El hobbit: la desolación de Smaug (título original: The Hobbit: desolation of Smaug)
Año: 2013
País: EEUU
Reparto: Martin Freeman, Ian McKellen, Richard Armitage, James Nesbitt, Aidan Turner, Luke Evans (et. al)
Duración: 160 min
Queen decía que el show debe continuar y así lo hemos querido. Un año después de la primera adaptación de El hobbit llega para nuestro deleite la segunda parte que ya se esperaba, intentando llenar un hueco y, por qué no decirlo, las ansias de un publico fiel a la obra del autor que tantas generaciones ha unido en torno a la literatura fantástica. Pero, ¿es deleite o se convierte en un simple intento fallido?
Es curioso querer describir “El hobbit: la desolación de Smaug” pretendiendo no caer en ningún planteamiento que pueda destripar a aquellos que ni la han visto ni se han leído el libro. Diré pues que, aquellos que hayan visto la primera película, que la disfrutaron, pero que no han leído el libro, disfrutarán de igual forma, se quedarán maravillados con lo que nos propone Peter Jackson y ya. Ahora bien, ¿qué pasa con los que nos hemos leído el libro? ¿Quedamos satisfechos? La respuesta, por pena que me dé, es no. Las respuestas, a continuación.
No, porque parece destinada a llenar minutos y minutos de metraje con historias sacadas de la manga del mejor de los magos visuales (pero que no se cree nadie demasiado), porque no se profundiza en exceso en algunos personajes que son claves en la historia, porque es una segunda parte de una innecesaria trilogía que hubiera quedado mucho mejor con dos películas, selladas y dispuestas para el público que pedía a gritos la adaptación. Pero no hay que equivocarse, pues no estamos aquí ante una mala película. No lo es porque el director sabe lo que hace. Y no lo es porque quien espere ver algo similar a “El señor de los anillos” se dará de bruces contra la pared, porque el texto a adaptar no tenía los mismos tintes épicos que ésta.
Con todo ello, se trata de disfrutar, de seguir el espectáculo, de continuar con las andanzas de Bilbo Bolsón, y eso está cubierto con creces. Para todo lo demás, esperemos a la tercera parte. El tiempo demostrará si lo que veamos es digno de admirar o, simplemente, una castaña más destinada a ser el gran éxito de la temporada (pero poco más).
Trailer de la película: