De cine y literatura 18

De cine y literatura 18

Harry Potter

Las adaptaciones: Saga Harry Potter, de Chris Columbus, Alfonso Cuaron y David Yates

Año: 2001-2011
País: Estados Unidos
Reparto: Daniel Radcliffe, Emma Watson, Ruper Grint, Alan Rickman, Ralph Fiennes, Gary Oldman, Helena Bonham Carter… et al.
Duración: 800 minutos

Por Sergio Sancor

¿Cómo explicar una saga de películas sin caer en el absurdo más absoluto? Después de darle muchas vueltas he pensado que lo mejor era hablar de ellas por separado, lo que me hicieron sentir, y lo que pensé después de verlas, ya que Harry Potter se ha convertido en un personaje tan popular en el imaginario colectivo, tanto a nivel literario como cinematográfico, no podía faltar en esta sección De Cine y Literatura. Así que venga, no se hable más, allá vamos:

Harry Potter y la Piedra Filosofal: Si de algo sirvió esta película era para ponernos en situación a todo el público que necesitara saber quién era Harry Potter, a qué se enfrentaba, cómo era ese mundo de magos novatos que necesitan aprender a usar sus poderes. Desde luego una primera parte de reconocimiento absoluto, aunque reconozco que, con el tiempo, me pareció más lenta que las posteriores. Supongo que requería ese espacio para que todo el público se sentara en las butacas y saliera del cine con las ideas claras, pero aun así, creo que le faltó cierto toque de movimiento.

Harry Potter y la Cámara Secreta: Mucho más divertida, con más miga que la anterior, y sin duda alguna con ese sabor que dejaban los libros cuando los leías. Recuerdo que se me hizo curioso el cambio de rumbo que tomó, desde la lentitud de la primera a la película de aventuras mágicas que esperaba desde que empezaron los créditos. Una gran sensación de haber visto colmadas mis expectativas como lector ante lo que veía en las imágenes.

[Haz clic en “Leer más” para seguir leyendo el comentario y ver los trailers]

Harry Potter y el Prisionero de Azkaban: Para mí, la joya de la corona. Una de esas películas que no olvidaré en la vida. No sólo por el cambio que supuso la dirección de Alfonso Cuarón en su trabajo tras las cámaras, al que desde aquí le guardo mi pleitesía más absoluta, sino que por primera vez, nos encontrábamos con lo que descubriríamos más adelante: un Harry Potter más maduro, que tenía que enfrentarse a peligros de verdad, todo ello aderezado con los ingredientes que ya habían funcionado en las anteriores entregas y que casaban a la perfección con lo nuevo que estaba por llegar.

Harry Potter y el Cáliz de Fuego: ¿Puedo reconocer una cosa? Esta película me aburrió. Supongo que englobar todo lo que pasa en el tomo tan inmenso que es el libro era costoso, pero desde luego no acabé de entender el giro tan tremendo con la anterior película. Sentía que me faltaba algo, que todo lo que se nos había contado en la anterior entrega había quedado en un segundo plano, dando pie a un artificio de fuegos artificiales sin mucho sentido. Por supuesto, la devoré igual que todas, pero desde luego es la que más sabor agridulce me dejó en el paladar. Cuando salí del cine recuerdo que pensé: “Por favor, que llegue la siguiente, y que sea mejor”

Harry Potter y la Órden del Fénix: Aunque por número, la anterior era el ecuador de las películas que aparecerían en la gran pantalla, para mí esta será la película que marcó la diferencia entre un Harry Potter aventurero, y otro Harry Potter que buscaba su sitio entre el mundo de magos y de muggles. Si bien no llegaba a las expectativas que me había causado el libro, reconozco que supuso un reencuentro con los personajes que me gustó, del que salí tremendamente complacido y con la que me divertí como si tuviera diez años y viviera las películas por primera vez.

Harry Potter y el Misterio del Príncipe: Antes de detallar mi placer con esta película, que vaya una nota al pie, una pregunta que aún hoy sigue llenándome la cabeza cada vez que lo veo: ¿por qué ese título? ¿Por qué cambiar la traducción del título en inglés? Casos como éste son los que me trastocan mucho en las ediciones españolas. Y con esto por delante, sin duda esta película fue un puro divertimento. Ya estaban todas las cartas puestas sobre la mesa (o al menos para mí lo estaban, habiéndome leído los libros y recordando algunas cosas) y el simple hecho de ver a Bellatrix, para mí uno de los mejores personajes de toda la saga, ya supuso un antes y un después para las siguientes películas que definirían el final de una saga, pero también de una época.

Harry Potter y las Reliquias de la Muerte (Parte 1 y Parte 2): Recuerdo que pensé: ¿por qué, por qué nos dejáis con la miel en los labios, por qué cortáis una película en dos? Pero después de este énfasis de fan histérico me di cuenta que había mucho que contar, que había que darle un final digno a la saga, un final de esos que dices: “así, sí se puede”. Aunque las variaciones que se hicieron con la novela a mí me chirriaron un poco, reconozco que las dos partes de esta película supusieron un fin digno, más que digno, de lo que supuso para todos nosotros el mundo de Harry Potter.

Porque después de estas películas, después de esta saga de libros, díganme: ¿quién no ha querido ser un niño mago alguna vez?