Soy una persona a la que se le da muy mal tomar decisiones. Llega el viernes por la noche y salgo a cenar, ¿chino o pizza? Voy al cine y no tengo claro si quiero ver la última comedia o el último drama. Intento escoger mi personaje preferido de Marvel pero todavía no sé si me quedo con Thor o con el Capitán América. Si me dicen que escoja mi canción favorita, siempre dudaré entre Starway to heaven y Romeo and Juliet. Como veis, soy una persona bastante indecisa en las cosas superfluas de mi vida. Pero por suerte, en las cosas importantes, en los momentos clave en los que tengo que coger un tren u otro, mi mente se despeja rápidamente y me enseña la opción que debo tomar.
Y menos mal. Porque en los últimos meses he tenido ante mí un gran abanico de posibilidades y, de haber sentido esa indecisión que tengo habitualmente, todavía estaría debatiéndome entre decisiones difíciles de tomar.
Hablo de todo esto porque el libro que voy a reseñar hoy, Decidir, de David Giner (al que podréis encontrar en Twitter como @dginer_decidir), trata de eso: de momentos clave que la vida te da, que suponen un punto de inflexión y en los que la persona a la que le afectarán de por vida tendrá que tomar una decisión.
Y para muestra, os voy a dejar por aquí el inicio del libro:
-Necesito matar a alguien. O, más bien, necesito que tú mates a alguien.
La vista es hermosa. El jardín nevado subraya la frialdad con la que se han dicho esas dos frases. Hay fuego en la chimenea, pero no hace ningún calor en la habitación.
No hay respuesta.
Quizá debamos esperar”.
La vida no es fácil, que se lo digan a Sacha y a Emil. Desde hace unas semanas el primero está postrado en una cama. Ya es mayor y la vida le ha llevado por muchos derroteros turbios que ahora le están pasando factura. Emil es su yerno, se casó hace unos siete años con la hija de Sacha. En el pasado colaboraron juntos para un servicio secreto de inteligencia para el que Emil trabajó.
Podríamos decir que esta novela está contada a dos tiempos. Por un lado encontramos las historias del pasado, contadas por los dos protagonistas, que nos ponen en situación y nos ayudan a entender el tipo de relación que tenían yerno y suegro. Es un tiempo pasado en el que la guerra es el escenario principal y en el que se deja ver el verdadero ser de estos hombres. Y, por otro lado, encontramos la historia actual, con Sacha tendido en una cama de hospital y Emil a su lado haciéndole compañía. Durante esta etapa actual conoceremos los pensamientos de los dos, que nos llevan a una especie de viaje introspectivo que analiza los sentimientos y los posicionamientos de ambos.
Eso, esa forma de analizar los sentimientos, es, en mi opinión, la clave de este libro. Sobre todo los que se refieren a Emil. Este ha odiado siempre a su suegro y ahora está delante de él, con todo el poder que tiene una persona ante otra que está indefensa. Y entonces se tiene que enfrentar a la cuestión más dura de la vida: decidir.
Decidir es una novela que se lee muy rápido gracias a sus cortos capítulos. El que estos tengan tan poca extensión ayuda a que el ritmo de la novela sea muy fluido. En esto ayuda también el hecho de que el autor nos lleve al pasado continuamente para volver después al presente. Esta forma de intercalar los tiempos y las historias de los dos protagonistas es lo que hace que el libro resulte intrigante, ya que el lector quiere volver al pasado o regresar al presente dependiendo de la historia que nos esté contando David Giner.
Además es una novela en la que los diálogos casi no están presentes, cosa que me ha llamado muchísimo la atención. Normalmente tiendo a pensar que los libros que carecen de diálogos son un poco pesados, pues la narrativa suele ser, en la mayoría de casos, muy descriptiva. Pero en el caso de este libro la verdad es que no ha sido así. Aunque los diálogos no abundan, la narración va directa al grano. El autor no se entretiene en describirnos puestas en escenas ni cosas innecesarias, sino que nos cuenta directamente la historia que nos interesa para que todo resulte muy ágil.
Sin duda, lo que más me ha gustado de este libro es el haber podido pasar un rato dentro de la cabeza de Emil. Conocer sus dudas, sus indecisiones, sus circunstancias, ha sido lo que me ha removido algo por dentro mientras leía. Os mentiría si os dijera que mientras estaba escribiendo esta reseña no he estado pensando en decantarme por una opción o por otra de todas las que dije en el primer párrafo. Me encantaría ser una chica con las ideas clarísimas y que no dudara cada vez que le hacen una pregunta referente a sus gustos. Pero qué se le va a hacer, decidir en esta vida no es una cosa fácil. Que se lo digan a Emil.
Thor. Siempre Thor antes que el Capi.
Jajajaja, ojalá lo tuviera tan claro como tú. Ay… es que la primera peli de Capitán América me gustó muchíismo.
Decidir es una novela fácil de leer y que te engancha desde la primera línea. Soy una ávida lectora, sobre todo de thrillers, y, si bien esta novela no es un thriller en sí misma, consigue mantener la atención del lector en todo momento. 2 personajes, pocos diálogos pero una narrativa interesante, capítulos cortos y concisos, sin florituras ni descripciones excesivas. Un “must” para todos los lectores. Mi enhorabuena al autor (un novel que se ha lucido pero bien).
¡Muchas gracias por el comentario, Ana!
Pues si, una buena forma de comenzar en el mundo literario. Me alegra que te haya gustado el libro 🙂