Corea del Norte es el país más aislado y militarizado del mundo. Esta es la primera información que se da en la mayoría de libros que hablan sobre ella. Otros tantos la catalogan como la última dictadura estalinista o como un pueblo que vive sometido a una dinastía de lunáticos desde 1948. Independientemente de la verdad que haya en estas afirmaciones, no dejan de ser etiquetas, un resumen simplista de algo mucho más grande que, por más noticias que veamos o libros que leamos, estaremos lejos de entender. Quizá a muchos les baste con unos cuantos titulares para criticarla y rechazarla. Pero otros querrán ver más allá, conocer el día a día de quienes viven en una sociedad tan hermética. Ese es el caso del escritor portugués José Luís Peixoto y de los lectores que se animen a leer su libro Dentro del secreto – Un viaje por Corea del Norte.
Peixoto siempre ha tenido interés por las sociedades cerradas y los sistemas políticos autoritarios, lo cual no significa que los defienda. Esto, que personalmente me parece una obviedad, es una aclaración que él reitera a lo largo del libro, pues siempre habrá quien vea en «intentar comprender» un «querer justificar». En abril de 2012, aprovechando el excepcional viaje Kim Il-sung 100th birthday Ultimate Mega Tour (Ultimate Option), que ofreció una agencia de viajes china, ajena al gobierno coreano, Peixoto pasó dos semanas en Corea del Norte. Durante esos días sin teléfono móvil (se retira a todos los extranjeros que entran en el país, hasta su salida) y en compañía de dos autómatas de perenne sonrisa que hacían las veces de guías turísticos, el escritor visitó los monumentos más emblemáticos y algunas ciudades poco visitadas, en las que nunca antes habían entrado extranjeros. De este modo fue testigo del secretismo y la idiosincrasia de Corea del Norte, y trató de distinguir lo real de la retórica y la parafernalia de la cotidianidad.
Dentro del secreto es un libro de viajes tan peculiar como lo es el país visitado. Peixoto narra, siempre con un toque de ironía, los contratiempos típicos de cualquier viaje, su nerviosismo por sentirse controlado todo el tiempo, las hazañas de los grandes líderes (más propias del realismo mágico sudamericano que de los libros de Historia), las anécdotas sobre las normas norcoreanas que dejan con la boca abierta a cualquier occidental y sus impresiones sobre todo aquello que se va encontrando en el camino. El resultado es un relato valiente, tanto por atreverse a cuestionar la versión oficial que le cuentan como por reconocer que algunas de sus ideas preconcebidas sobre Corea de Norte se desmontan in situ. Es palpable el esfuerzo del autor por evitar que su mirada de turista estuviese guiada por aquello que leyó en los libros, buscando en cada esquina la confirmación de sus conocimientos previos, y aunque la imparcialidad es imposible, tal y como afirma él mismo, es de agradecer una narración tan equilibrada.
El lector puede leer sus líneas con una mirada benevolente o maliciosa, imponiendo sus prejuicios o liberándose de ellos. Si elige la segunda alternativa, es más probable que vea más allá y que comprenda que en este mundo imperfecto nadie conocerá nunca toda la verdad ni tendrá toda la razón. Porque, a miles de kilómetros de aquí, hay gente que cree que vive en la sociedad perfecta, aunque se asimile más a la distopía 1984, creada por George Orwell, pero si nos atrevemos a criticar lo propio, la nuestra tampoco dista mucho de Un mundo feliz, de Aldous Huxley.
Ni una estancia de quince días en suelo norcoreano ni un libro de doscientas cuarenta páginas son suficientes para desentrañar los secretos de Corea del Norte. Tampoco era esa la intención de José Luís Peixoto. Porque si algo ha aprendido de sus viajes por el mundo y de sus acercamientos a sociedades ajenas, es que todos tenemos nuestros propios secretos, como países y como personas, y ni en toda una vida lograremos descubrirlos. Lo que sí está en nuestra mano, y Dentro del secreto, es la voluntad de acabar con los prejuicios y leer entre líneas, para conocer las pequeñas historias que se esconden detrás de los grandes titulares.