Desde el jardín, de Jerzy Kosinski
Cuando elijo un libro trato de imaginarme cómo se desarrollará y, en muchas ocasiones, acierto. Pero con Desde el Jardín cometí un error. Lo poco que sabía era que se enfocaba en la vida de Chance, un hombre que había vivido al margen de la sociedad y los problemas que tenía al tratar de mimetizarse con ella. En un principio, pensé que los relatos apocalípticos que hablan de la cruel relación con otros eran similares y poco atrapantes. Pero me equivoqué, porque este resultó ser uno de los libros más interesantes que leí.
Se trata de un hombre que siempre ha vivido en una casa con un amplio jardín. Chance se ocupa de ese espacio y, a medida que trabaja en él, se deja encantar por las enseñanzas de vida que obtiene de la naturaleza.
Su vida transcurre de manera pacífica mientras vive el dueño de la casa, quien adoptó a Chance y le permitió vivir allí. Aunque el costo de ese rescate sería duro porque jamás se le permitió un contacto con el mundo exterior. Así, Chance dividió sus días entre el jardín y otra fuente inagotable de experiencias: la televisión. El autor cree que esos datos son suficientes para entender la realidad del protagonista.
Cuando el dueño de la casa muere, y Chance es echado de allí por las autoridades, comienza la travesía de un hombre que vivió toda su vida desconectado y que ahora debe enfrentarse a las vicisitudes de la vida real (no muy parecida a la televisión, por cierto). La novela va colocando a Chance en posiciones insospechadas, donde conoce a gente en situaciones de poder, amor, compasión y amistad.
Lo interesante de Desde el Jardín es que no trabaja sobre la psicología del personaje diferente como lo es Chance (apartado de la realidad y que ha vivido casi en cautiverio durante años), sino que muestra la manera en que los demás actúan con respecto a él. Esta novela me permitió tomarme un momento de reflexión sobre la relación con otras personas y cuán poco llegamos a conocer a quienes nos rodean. El personaje principal se muestra tranquilo durante la novela y es esa paz la que nos permite enfocarnos en el pensamiento de la gente que lo acompaña.
El autor se destaca por su narración precisa. En todo momento el objetivo del libro es claro: mostrar la interacción de la gente con un ser que no tiene más experiencias que las que ha vivido con plantas y una televisión. Es un libro que se convierte en un claro ejemplo de lo que llamo buena literatura: contiene ideas simples que logran llegar hasta lo más profundo de la psicología del lector.
Georgina Marrapodi
Muchas gracias por tu comentario en mi blog sobre mi crítica de La Biblia. Te devuelto visita y tomaré nota de aquí en adelante de tus recomendaciones de lectura. Sobre este libro, querría preguntarte: parece pensado para la parodia o la caricatura, ¿está en clave de humor?
Hola! no fui yo quien hizo un comentario sobre La Biblia, seguramente fue algún compañero mio de este blog! Pero si puedo contestarte sobre este libro. No está pensado en humor, es una historia neutra. Si lo lees, tal vez puedas llegar a pensar que es un poco acelerado pero es verosímil y auténtica. Es todo una aproximación porque el libro es una particularidad en sí mismo.
Nos leemos! un saludo
¡Hola Georgina!
Es agradable ver que también tú te has unido a este blog. ¡Bienvenida! Has hecho una buena reseña para estrenarte. Felicidades.
¡Hola Miguel!
Me alegra verte por aquí. El que hizo el comentario en tu blog fui yo, Iván, y puse el enlace a este blog del que soy uno de sus autores.
Un saludo y nos leemos por aquí y por allí. Un saludo.
gracias Iván!