Reseña del libro “Diarios”, de Stefan Zweig
“En momentos como ese me llena de dicha comprobar que el mayor don que me ha dado la vida es ayudar a las personas a que se abran, despertar en ellas, a través de una sinceridad de mi parte que está por encima de todo pudor (en eso soy muy libre), la necesidad de expresar sus pensamientos más ocultos.”
Descubrí la belleza, la intimidad y la profundidad de la prosa de Stefan Zweig en ‘Veinticuatro horas en la vida de una mujer’ y ‘Momentos estelares de la humanidad’. Al leer estas obras y, a pesar de vivir en épocas muy diferentes, me sentí de alguna forma muy cercana y unida al autor y a sus relatos. Reconozco que quería ir sin ninguna expectativa y me encontré con lo que creo que es un hombre apasionado, brillante y con un afán impresionante por el conocimiento. Y creo que, después de leer estos diarios, no me equivocaba.
La obra de este autor es inmensa y soy consciente de que aún me queda mucho camino por recorrer. Pero, cuando vi que se iban a publicar sus diarios de manera inédita, no me pude resistir, porque quería conocer al hombre detrás del pensador, novelista, ensayista y filósofo, entre otras muchas de sus facetas, con sus miedos, esperanzas y pensamientos más profundos (algo que ya se vislumbra en todo lo que he podido leer hasta ahora). Quería descubrir su lado más humano, en especial, en el momento histórico que le tocó vivir, marcado por el odio, el fascismo, la intolerancia y la guerra, entre otros graves problemas.
Y todo esto es lo que nos ofrece este libro y tengo que admitir que leer cada una de las 500 páginas ha sido una maravilla, incluso aquellos días en los que parecía que no pasaba en su vida nada remarcable, nos permiten conocerle íntimamente. Zweig no solo era un hombre totalmente apasionado y entregado a la lectura y a la escritura, además de a otras actividades culturales como asistir a conciertos u obras de teatro, sino que era una persona altruista, solidaria y pacifista, muy generosa con sus amistades.
Pero, como en la vida de todos y cada uno de nosotros, también hay días malos y períodos de gran tristeza. Hay apatía, dolor, sufrimiento, soledad y desesperación en sus palabras. No me ha sorprendido en absoluto leer los momentos más tristes de Zweig, ya que he leído sobre esto en bastantes artículos.
Sin embargo, sí me ha sorprendido la crudeza y la vivacidad con la que expresa cómo se siente respecto a lo que le ocurre a sí mismo y lo que sucede a su alrededor, así como la valentía con la que trata de vivir pese a todas las dificultades. Ve que el mundo que conoce se derrumba por causa del fascismo, que la guerra es incluso más dura de lo que tanto él como sus conocidos pensaban y siente en sus propias carnes el injusto sufrimiento para el pueblo judío, su familia. Solo su trabajo le ayuda con la angustia que siente y que nos expresa sin tapujos en las páginas de estos diarios.
Personalmente, me ha sorprendido el ritmo de esta lectura, que, en un principio, pensé que no sería nada fácil por su extensión y la profundidad, intimidad y la llamada a la reflexión de la narración. Realmente es como leer los diarios de un amigo, que confía plenamente en ti para relatar todo lo que pasa por su cabeza. Y esto hace que empatices completamente con él y sus circunstancias a pesar de encontrarnos en momentos históricos muy diferentes. Incluso, es muy interesante ver las similitudes de ambas épocas en cuanto a la intolerancia, el clasismo y las diferentes formas de odio y violencia, que es algo que sigue acompañando a las sociedades europeas a lo largo de las décadas.
En definitiva, leer Diarios, de Zweig, ha sido viajar al siglo XX para conocer de primera mano algunos de los miles de horrores de la segunda guerra mundial y el nazismo, pero también a sus intelectuales y la vida cultural de la época en múltiples países a lo largo del mundo. Pero, para mí, ha sido sobre todo un viaje hacia la persona que hay detrás de uno de los grandes pensadores y escritores europeos del pasado siglo. Conocer su lado más humano, cómo intentaba ayudar al otro pese a sus problemas y difíciles circunstancias y cómo se sumía en una oscuridad inmensa al ver que no había esperanza para la Europa que tanto amaba. Y cómo consigue esto y transmitir tanta belleza a través de su narración, al mismo tiempo, es el mayor de los misterios y la mayor maravilla que acompañará para siempre a este escritor. Sin duda, el resto de su obra caerá muy pronto. O eso espero… porque necesito saber más.
Zweig, uno de mis autores preferidos. Hace tiempo que no lo visito y, además, estos diarios no los conocía. Una excusa estupenda. Besos.