Reseña del libro “¿Dónde está Rasi?: La pandilla de la ardilla 2”, de Begoña Oro
Siempre es un gustazo volver a leer a Begoña Oro. La conocí con Los desastres de Troti y Los Mug, atrapados en el móvil, y hace nada me adentré junto a mi hija en el mundo de Rasi y sus amigos con Rasi en el hospital. Hoy os traigo ¿Dónde está Rasi?, volumen 2 de La pandilla de la ardilla.
En esta ocasión, Rasi viaja junto a Elisa para ir a la casa de los padres de esta y disfrutar de las fiestas que se van a celebrar. Nuestra amiga ardilla está muy ilusionada porque sabe que lo va a pasar en grande rodeada de tanta gente feliz y agradable. El problema viene cuando Rasi, entre todo el barullo, se pierde y no encuentra a Elisa. ¿Qué aventuras le depararán a Rasi? ¿Tendrá miedo nuestra pequeña ardilla? ¿Cómo saldrá de esta? ¿Será capaz de reencontrarse con Elisa?
Tenéis que conocer a Rasi, de verdad. Esta ardilla es tan divertida y bonachona que en casa estamos todos enamorados de ella. Ya nos conquistó con Rasi en el hospital, y ahora lo ha vuelto a hacer al permitirnos que la acompañemos en este viaje, en esta fiesta, en esta gran aventura que la llevará por diferentes lugares peligrosos y que le hará enfrentarse a un gran quebrantahuesos. Sí, sí, como os lo digo, ¡menudo pajarraco!
Lo mejor de todo es leer un libro así junto a los peques, como ya he dicho en otras ocasiones, pues observar cómo se emocionan y cómo viven las aventuras junto al protagonista es maravilloso.
En este caso, me ha encantado que Begoña Oro nos permita acompañar a Rasi y a Elisa a unas fiestas tan bonitas como estas. Las fiestas de los pueblos siempre transmiten alegría, buen rollo, amistad y muchas risas, y eso es lo que necesitan nuestros peques: diversión, música, juegos, gente cantando y bailando y mucho amor y paz.
Aquí Rasi es testigo de ese ambiente y se lo pasa en grande, lo único es que al perderse, la fiesta se convierte en un jaleo de cuidado, casi una pesadilla. Por eso, considero que está fenomenal que la autora les de esa advertencia a los niños para que no les pase como a Rasi, que no se separen de sus padres o conocidos, porque aunque nos lo estemos pasando muy bien en una fiesta, siempre está el peligro de perdernos cuando hay aglomeraciones.
Además, las ilustraciones de Dani Montero vuelven a hacer de las suyas en este tomo y no pueden representar mejor todo lo que ocurre en la historia. ¡Qué viveza! ¡Qué expresiones!
Lo dicho, si aún no conocéis a Rasi, no sé a qué estáis esperando, porque vuestros hijos necesitan a esta ardilla en sus vidas, viajar junto a ella a vivir las fiestas y perderla de vista para luego preguntarse: ¿Dónde está Rasi?
Y es que Rasi no sólo es adorable, sino que los peques se van a sentir identificados con ella y las situaciones en las que se ve envuelta y van a aprender a salir de ellas fácilmente gracias a lo que nos muestra Begoña Oro en cada libro.