Einstein, de Jordi Bayarri y Dani Seijas

Hoy es 14 de marzo de 2019 y hace exactamente 140 años nacía Einstein.  En su honor he decidido empezar hoy este cómic de Jordi Bayarri, sí, de la colección Científicos, esos de los que les vengo hablando desde hace algún tiempo y que tanto bien están haciendo en las bibliotecas escolares. Así que esta será una reseña en dos tiempos, uno primero que es el día de hoy, en el que os cuento mi propósito y otro que será cuando, una vez leído y degustado, regrese para contaros  qué me ha parecido y qué me ha hecho sentir la  lectura y observación de las viñetas.

Y así de entrada solo les puedo decir que ¿A quién no le interesa saber algo más de Einstein e intentar comprender un poco mejor de qué hablamos cuando hablamos de la teoría de la relatividad? Pero es más ¿Quién no querría poder contestar a unas preguntillas de la chavalería cuando nos preguntas por este importantísimo personaje de la historia universal?

Espero que cuando regrese lo haga con más conocimientos sobre el personaje y sobre su vida y su obra… ¿Será capaz de despertar en mí el mismo interés sobre la Teoría de la relatividad que la que me provocó la actividad del radio  con la lectura del cómic de Marie Curie?

Vamos a ello…

Regreso a la reseña acompañada de la primavera, seis días después de la primera parte. Hoy es día 20 de marzo de 2019, leído el libro, y sacada de la estantería donde dormía el sueño de los justos, la teoría de la relatividad que un día, hace muchos años, imagino que intenté leer.

Y regreso muy contenta por varios motivos. A pesar de seguir sin entender demasiado el asunto de la relatividad, vengo encantada de comprobar que los años y la vida sí sirven para mejorar la comprensión de determinadas cosas. Ahora sé que el desarrollo de las teorías científicas han servido para el progreso imparable de la humanidad.

También vengo contenta porque como el resto de los libros de Bayarri los he leído y mirado con internet al lado para poder saber más de todos los personajes que me va presentando y que giran en torno al protagonista del libro. He visto que ahí sigue la mano de Tayra MC Lanuza Navarro controlando la documentación y supervisión histórico-científica. Y en este caso, con en la mayoría, no creo que le haya sido nada fácil, puesto que no habrá sido fácil desmotar el mito de que Einstein era un mal alumno en su infancia, muy al contrario fue como todos estos genios un chaval muy inteligente pero sobre todo muy inquieto intelectualmente. Es bueno motivar a la chavalería desde la inquietud y el interés por saber, conocer y comprender.

Así pues vemos un poco de la infancia y juventud del científico y de su vida familiar acompañado de  sus padres y de su hermana. Ambos buenos músicos, ella al piano y él al violín pasaban buenos ratos.

Lo más importante para Einstein son sus estudios. Solo piensa en estudiar y en hablar sobre ciencia, compartir sus reflexiones con sus amigos y también con Mileva Maric  brillante matemática y física, que terminaría siendo su esposa.  Una mujer que seguramente tuvo una gran aportación en toda la obra de Einstein pues fue durante el periodo en que estuvo con ella el más fructífero en la etapa creativa del genio de la relatividad. Me gusta que este hecho haya  quedado recogido en el libro. Tampoco podemos pasar por alto que, a pesar de estar ya divorciados, el total del montante del Premio Nobel, se lo dio a ella y a sus hijos, pero eso venía fijado como una cláusula pactada en el divorcio. Porque el famoso científico  se casó después con su prima  Elsa Einstein, o Elsa Loewenthal  que era el apellido de su primer marido, con la que no tuvo hijos.

Y sí, como en otras ocasiones este libro me ha llevado a interesarme por otros científicos, además de su mujer, como sus socios en la Academia Olimpo, o su colaborador más interesante,  el matemático  Marcel Grossmann, imprescindible una vez que se divorcia de su mujer.

Me ha gustado este cómic como me gustan siempre los trabajos de Bayarri, y me han gustado mucho los dibujos tan bien acabados y tan bien adaptados al texto, pero sobre todo aportando siempre una visión de la época. Ni que decir tiene que volver a ver a ver en estas páginas a mi querida Marie Curie me ha alegrado la vista y está muy bien poder situar a diferentes personas en una misma época…

Otro libro muy interesante para tener en las pequeñas bibliotecas familiares y en las más amplias y tan necesarias bibliotecas escolares y municipales.