Cuando leo tengo muchas formas de definir si el libro que poseo en mis manos me gusta; sin embargo, hay una que es mi preferida: consiste en tomar conciencia de lo poco o mucho que estoy atento a cuántas páginas faltan para que culmine; si me pongo feliz porque la parte derecha del libro tiene menos páginas que la izquierda, algo anda mal. Si siento un lamento cada vez que paso una página, entonces ya sé que ese libro obtendrá la categoría interna de memorable.
Porque los buenos libros nunca deberían terminar. Porque El amor en los tiempos del cólera jamás debería llegar a su fin. O al menos me conformo con que dure cincuenta y tres años, siete meses y once días con sus noches: el mismo tiempo que Florentino Ariza espera, con el corazón en la mano, a Fermina Daza.
El amor en los tiempos del cólera es, sobre todo, una historia de amor. Pero también es mucho más, como todo lo que escribe García Márquez: es una prosa elegante, que discurre como una sinfonía, rodeada del ambiente caribeño que a la vez puede ser cualquier lugar del mundo donde haya amor, ese sentimiento que todo lo magnifica, para bien o para mal; es disfrutar de personajes inolvidables, en los que, con seguridad, todos se verán reflejados, porque el amor es universal y sus síntomas –que según el autor son similares a los del cólera- se sienten en el alma y por eso no se olvidan, como no se pueden olvidar las más de 500 páginas que componen este libro.
Al comenzar a leer nos encontramos con Juvenal Urbino, un viejo doctor de clase alta y excelente reputación (fue el encargado de eliminar el cólera en la zona) que se encuentra certificando la muerte de un amigo. A través del médico conocemos a su esposa, Fermina Daza, que por aquél entonces ya es una persona mayor; y aclaramos esto porque una de las características de la obra es que su tiempo no es lineal, sino que, como los recuerdos, va saltando de época en época. Ya Fermina Daza no es aquella bella joven de quien Florentino Ariza, telégrafo del pueblo, se enamoró a primera vista. Ya no es esa mujer que, no queriendo pero queriendo, mantuvo un ida y vuelta constante, cartas van, miradas vienen, con aquél que la esperaría tanto tiempo, tanto que vería (y sufriría) los constantes desplantes e indecisiones de quien finalmente se casaría con el hombre elegido por su padre y no por su corazón.
La posterior muerte de Juvenal Urbino (que no detallaremos para que los lectores disfruten de uno de los mejores fragmentos de la novela) nos trae a escena a Florentino Ariza, ese personaje del libro que nos convencerá de allí en adelante (y de allí hacia atrás) de que sufrir por amor es una experiencia fabulosa que cualquier ser humano no debería perderse.
Considero que Florentino Ariza, (junto con Werther, aquél inolvidable personaje de Las desventuras del joven Werther) representa el enamoramiento clásico, aquél que no tiene límites y que posee extremos muy marcados, con momentos de suma felicidad y esperanza (como cuando Florentino Ariza decide comer flores cuyo aroma le recuerda a Fermina Daza) y con aquellos (la gran mayoría) llenos de dolor, impotencia, soledad, desesperación y toda esa maraña de síntomas que el mal de amor trae consigo.
Como cada uno de los libros de García Márquez, son imposibles de reseñar de manera satisfactoria, porque uno siempre siente que faltó algo más. Por eso las adaptaciones al cine de sus novelas siempre resultan un fiasco. Es que a esas películas les falta la magia inexplicable de la pluma de este magnífico colombiano. La solución es simple: no perder más tiempo y hacerse con un ejemplar de El amor en los tiempos del cólera.
Uno de los mas grandes placeres de mi vida, fue leer Amor en Tiempos de Colera…
Me encantó ese libro, es uno de mis favoritos desde hace bastantes años que lo leí y lo sigue siendo. Es una lectura que realmente atrapa y no quieres que se termine jamás esa historia de amor y desamor.
Un saludo!!
ES UNA DE LAS NOVELAS MAS LINDAS DE GARCIA MARQUEZ PERO EN VERDAD LA NOVELA DE JULIETA ES LINDA ….LIKE SI EN VERDREESsAD
Es cierto, estoy de acuerdo contigo en la forma de catalogar los libros, en pocos me ha pasado esto que dices, el último que recuerdo fué con la Sombra del viento.
Este libro, como libro no lo he leido, vi la película, y aunque a veces las adaptaciones son un chasco, como película me encantó, asi que imagino que como libro, mucho mejor.
besos!
Leer “El amor en los tiempos del cólera” es una de las mejores decisiones que se puede tomar en esta vida. Ahora que el mundo se mueve sólo por el motor de las prisas, la inmediatez, lo ‘light’, el argumento simple y vertiginoso, sería buena decisión detenerse y contemplar con calma las cosas que importan de la vida.
Un libro inolvidable, para leer con calma y disfrutarlo, y desde luego es uno de esos libros que se quedan en la memoria y que gusta releer de vez en cuando. Buena reseña. Un saludo
Uno de los pocos libros que leído dos veces y que sin ninguna duda leería una tercera. La segunda me pareció mejor que la primera. Precioso!
Excelente reseña!
Confirmaste una idea que se venía gestando: será mi próximo García Márquez.
Mi obra favorita con diferencia. No me cansaré nunca de esta novela. Muy buena reseña.
Besotes!!!
Gracias a Gelber, Avería, Toñi, amando, Kericolo, Perkins, Rosario y Margarita por leer y comentar la reseña!
saludos a todos!
Tenía pensado reseñar este libro, pero a la vista de que te me has adelantado (jejejje) me parece mucho más oportuno aportar este extenso comentario para compartir contigo, y con todos nuestros lectores, mis sensaciones con su lectura.
“El amor en los tiempos del cólera” creo que es un libro que nunca decepciona al lector que se acerca hasta el. Gabriel García Márquez. Me maravilló con el uso prodigioso que hace del lenguaje ¡Que su gran inteligencia lingüística!, capaz de llegar con las palabras a todos nuestros sentidos; casi podemos ver esa ciudad por la que nos pasea, notar el olor y el sabor del trópico y sentir esa humedad siempre tan presente.
Su gran capacidad evocadora me trasladó no sólo a un lugar, Cartagena de Indias, sino también a una época, Siglo XIX, mostrándome el devenir, tanto de los personajes que tan bien y finamente nos describe, como el de toda una sociedad.
A través de los dos personajes centrales, Florentino Ariza, y Fermina Deza, es capaz de abarcar casi todos los tipo de amor, el materno y paterno filial, el enamoramiento, el amor enfermizo de Florentino por Fermina y que da título al libro, pues sus síntomas llegan a confundirse con los del cólera, el amor rutinario y sosegado de Fermina por su marido, el amor de consuelo que va buscando Florentino en todas las mujeres con las que va manteniendo relaciones, incluida su relación con la niña que termina suicidándose, y que tanto me hizo reflexionar, al tiempo que hizo que el personaje de Florentino me llegase a resultar un tanto desagradable; y finalmente, el amor en la vejez.
La familia, la guerra, la vejez y la muerte, son otros temas que desarrolla sabiamente el genio de las palabras en este libro.
Un libro que te habla de forma distinta según la edad del lector y de las experiencias personales vividas, ya que el libro no hace otra cosa que hablarnos de la vida misma.
Un fuerte abrazo!
Perdón por adelantarme, no sabía que lo estabas leyendo. Lo siento si te causé un problema. Tu comentario es genial. Saludos!
Pero querido Roberto… No pasa nada, el libró lo leí hace tiempo, y al releerlo hace un poco menos pensé rseñarlo, me pillaste con la reseña a medias (jejeje) así que quise compartir contigo, y con el resto de lectores, esa parrafada jajajja.
Saludos !
hermoso me encanto…sin palabras!!!!!!!1
alguien me ayuda cual es la forma de expresion de esta obra?
Preciosa portada, enhorabuena!