¿Quién no ha fantaseado con viajar a Narnia, jugar al Quidditch en Hogwarts o luchar en la revolución contra el Capitolio de Los Juegos del Hambre? Podría decir mil y un ejemplos de los escenarios más mágicos que he leído y a los que me hubiera gustado y me gustaría poder visitar y revivir en el mundo real.
Pues algo como esto es lo que le sucede a Violet, nuestra protagonista, que se ve trasladada por sorpresa y con personas que no esperaba al escenario de su novela favorita: El baile del ahorcado. Pero no todo es tan bonito como parece, ya que los peligros les acechan en cada esquina y deberán luchar para sobrevivir.
El baile del ahorcado es la versión moderna de Dragones y Mazmorras, una delicia para los amantes de los fanfictions, o para los que, como yo, adorarían vivir la experiencia de encontrarse dentro de su libro favorito. Pero también es una trampa, ya que cuando la fantasía se convierte en realidad deja de ser ese paraíso que siempre nos hubiera gustado visitar. Dejamos de idealizarlo. Y esta es una de las cosas que más me han gustado de este libro: su capacidad para relatar los peligros de la realidad dentro de una fantasía, algo que me parece realmente difícil, pero también muy interesante.
Además, si a esto unimos una pluma brillante, descriptiva sin demasiados detalles que lleguen a aburrir, y una ambientación espectacular, creada con originalidad, creatividad y que invita a leer sus páginas sin parar, son otros detalles que suman bastante a la historia y que me hacen querer volver a leer a esta autora, Anna Day.
Y si a esto también le unes unos personajes principales adolescentes, que demuestran valores como la valentía, el carácter y que no aparentan en casi ningún momento su edad real, es algo a destacar y que mejora aún más la lectura. En especial, Violet, la protagonista, de la que me encantó su coraje, determinación, madurez y su frikismo, que me recordó en demasiadas ocasiones a mí misma y que me sacó más de una carcajada. Además, algo que me gusta encontrarme en una lectura es la evolución de sus personajes y, en este caso, se percibe muy bien a medida que avanzas con el libro.
Personalmente, creo que esta serie de rasgos se agradecen en un libro juvenil como este, ya que la mayoría de las veces este género atrae malas opiniones y prejuicios. Y creo que esta valoración negativa perjudica enormemente a los autores y autoras de esta clase de libro de todo el mundo. Pero me alegro de que, cada vez más, se lea y se edite más literatura juvenil-adulta, ya que esta etiqueta no significa que un libro sea de peor calidad. Diría incluso que muchas de estas lecturas, por ejemplo este caso, superan a otros libros de literatura calificada como “adulta” peor escritos, con ambientaciones bastante mejorables y personajes que no despiertan prácticamente ninguna emoción. Aunque no diga nombres, seguro que os habéis encontrado con alguno este tipo, que sin embargo no acarrean con los malos prejuicios de los juveniles.
Con una historia que engancha desde la primera página y que continúa con ritmo frenético dejando al lector expectante al final de cada uno de los capítulos (al menos, conmigo lo consiguió), El baile del ahorcado me ha recordado lo que verdaderamente me encanta de la literatura fantástica. La imaginación desbordante que la rodea y que te lleva a querer trasladarte a ella. Esos personajes a los que te gustaría conocer en el mundo real, que podrías ser perfectamente incluso tú mismo y tus amigos, y con los que has experimentado mil y una emociones en tan solo unas cuantas páginas.
Esta lectura me ha gustado más de lo que me esperaba. Me ha enganchado de principio a fin y no puedo dejar de recomendarla a todos los amantes de la literatura juvenil, a los apasionados de Los Juegos del Hambre, Divergente, Harry Potter (por nombrar solo algunos de los más conocidos) que, como yo, estoy segura de que disfrutarán de esta fantástica historia.