Reseña del libro “El beso del infierno”, de Jennifer L. Armentrout
He de admitir que me daba miedo empezar este libro. Jennifer es mi escritora favorita pero solo había leído sus libros más recientes y temía que leer algo que escribió hace seis años no iba a gustarme, pero, aunque es obvio que la prosa de Jenn ha evolucionado, al igual que su modo de tratar los personajes y la trama, el libro no me ha decepcionado en absoluto. Al contrario, me ha encantado.
Layla es una joven híbrida, por sus venas corre sangre de demonio y de guardiana (seres que se encargan de la exterminación de los demonios para proteger a los humanos). Su vida se ve limitada por su condición, puede ver e identificar almas, pero también puede absorberlas.
Toda su vida da un giro cuando aparece Roth, un demonio al que sí puede acercarse porque no posee alma.
Durante todo el libro se le da importancia a otro personaje que no he mencionado, Zayne, su mejor amigo de la infancia y guardián, de quien está enamorada, y la verdad es que este personaje me irrita, aunque comprendo sus motivaciones y preocupaciones y he llegado a cogerle algo de cariño.
En cuanto a los personajes, siento que ha faltado desarrollo de algunos personajes secundarios que se mencionan y parecen importantes, pero no se habla mucho de ellos, aunque supongo (o espero) que se les dará más importancia en el siguiente libro.
Layla es una chica imprudente que a toda costa quiere sentirse útil para aquellos que la acogieron y busca desesperadamente ayudar. Es leal y valiente, pero lo que más me ha gusto es que es bastante real bajo mi punto de vista. Tiene miedos, inseguridades y actúa como una adolescente lo haría.
Roth es ese tipo malo y sarcástico que detrás de todas sus bromas esconde sus inseguridades y miedos. Me ha gustado que sea “un ser desalmado” y que sea capaz de sentir y actuar humanamente.
El beso del infierno es ligero, o al menos esa es la sensación que me ha dado. Me lo leí en un día y no había forma de dejar de leer. Atrapa y es adictivo.
Las descripciones no son demasiado largas ni pesadas si no que aportan a la trama y pasan casi desapercibidas.
Además, creo que la tensión que se crea en torno a ciertas escenas es casi palpable, hay momentos en los que he dejado de respirar, expectante a lo siguiente que pueda pasar, y ya no solo los momentos tensos, si no los tristes, los felices y los inciertos, en definitiva, Jenn sabe cómo transportar al lector dentro del libro y que sienta lo que los personajes sienten.
Lo recomiendo sobre todo a los amantes de la fantasía y el romance, puesto que es lo que más abunda en el libro y, sobre todo, porque es lo que la reina Jennifer domina, y para quien no haya leído aún ningún libro de esta mujer, le recomiendo poner fin a su miseria y leerla.
¿Conclusión? Podría leer El beso del infierno 10 veces al año y no me cansaría de él, de hecho, me casaría con él.
Y lo más importante: HAY TRAMA IMPORTANTE MÁS ALLÁ DE LA RELACION AMOROSA.
Salud por eso.
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