El caballero Kadosh, de Manuel Ruiz
No lo recuerdo muy bien, pero creo que fue en 2004 cuando leí El Código da Vinci. Hasta ese momento, el mundo del esoterismo no me había llamado nunca la atención. Una vez terminado, y pese a la falta de rigor histórico en varias partes del best-seller de Dan Brown, empecé como loco a devorar novelas del estilo, descubriendo a masones, rosacruces y los más pintorescos secretos dentro de catedrales, tumbas o lugares sagrados.
Como todo lo que en esta vida se coge con ansia, al final termina saturando y/o cansando, por lo que hace ya algunos años aparté de mi lista de lecturas este tipo de libros… hasta que me hablaron de El caballero Kadosh. Su autor, Manuel Ruiz, trabaja como anestesista en el Hospital de Alcalá de Henares, ciudad donde resido actualmente. Por muy grande que sea la ciudad (más de 200.000 habitantes), al final en la “Cuna de Cervantes” nos conocemos todos o casi todos, por lo que no tardé en tener en mis manos un ejemplar de este thriller ambientado en la ciudad complutense.
En El caballero Kadosh conocemos a Alejandro Ruiz (alter ego del autor), médico residente en el Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Junto a su compañero de piso Manu, neurobiólogo, conocerá a dos jóvenes, Marival y Daniella; esta última posee un libro heredado de su abuelo, (“El misterio de las Catedrales”, de Fulcanelli), cuyo secreto escondido intentarán averiguar entre los cuatro.
Ya solo mirando el título, sabemos que los masones tienen gran importancia en la novela. El caballero Kadosh se corresponde con el grado 30º del Rito masónico Escocés, siendo uno de los grados más elevados que un masón puede alcanzar.
Así pues, los cuatro amigos intentan desentrañar el secreto que parece esconder el libro de Fulcanelli. El misterio les hace viajar de Alcalá de Henares hasta Roma, Capri, Egipto, Nueva York o Sevilla, en una carrera contrarreloj con los Illuminati pisándoles los talones y poniendo en peligro sus vidas. Y es que el secreto que esperan desvelar lleva muchos años ocultos, y hay mucha gente interesada en que lo siga estando.
Manuel Ruiz compagina presente y pasado dentro de El caballero Kadosh. Mientras nos narra con maestría las aventuras de Alejandro y sus compañeros, nos va mostrando también pequeños fragmentos de grandes sabios de la Historia que en su momento fueron conocedores del gran secreto que encierra la novela, empezando por Hermes Trimegisto y terminando en el científico Nikola Tesla.
Pese a ser su primera novela, el autor consigue en todo momento que la historia resulte interesante, con una lectura fluida y manteniendo siempre la tensión narrativa en alto. Además, Manuel Ruiz dota a “El caballero Kadosh” de un sentido didáctico, dedicando varios pasajes a la explicación de diversos temas relacionados con los ritos y secretos de la masonería. Y todo ello gracias a una documentación muy esmerada, sin duda el punto fuerte de la novela.
Por lo tanto, os recomiendo la lectura de El caballero Kadosh. Afirmo sin ningún rubor que su historia ha superado en calidad a muchas de las novelas que, como os contaba al principio, devoré sin medida tras leer el best-seller de Dan Brown. Lástima que haya comprobado una vez más, como autores con buena pluma (como es el caso de Manuel Ruiz) se ven abocados a la autopublicación o a plataformas de edición para ver su sueño de ser escritores hecho realidad.
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