Reseña del libro “El cámping “El Gran Fogón”: colección Antón Piñón 4″, de Fran Pintadera
Una carrera llena de obstáculos un tanto apestosos, una aventura en busca de una amapola amarilla que te deja con el culete al aire y una experiencia muy dulce pero explosiva que te deja cubierto de nata, chocolate y harina. Estas han sido las aventuras de Antón Piñón hasta ahora, pero… ¿qué nuevas peripecias le ocurrirán a nuestro querido lemming en El cámping “El Gran Fogón”?
De todos es conocido ya que Antón es un pequeño lemming muy orgulloso, torpe y cabezota, que nunca da su brazo a torcer y que no acepta la ayuda de otros. ¡Ah! Y, por supuesto, jamás de los jamases veréis a Antón darse un buen baño por voluntad propia.
En esta nueva entrega de la colección de libros de Antón Piñón, publicados por SM, nuestro travieso y desastroso lemming quiere irse de acampada para dormir en una tienda de campaña, ver atardeceres y oír cuentos junto al fuego. Sin embargo, este sueño idílico está muy lejos de la realidad y, cuando Antón se pone manos a la obra, su mochila gigantesca le hace perder el equilibrio. ¡Qué desastre! Pero, ¡cuidado! Lo peor aún está por llegar. En el cámping “El Gran Fogón” Antón se encuentra con el oso Benito, la mofeta Violeta y el zorro Modesto. Sus amigos quieren ayudarle a montar la tienda de campaña, pero Antón es demasiado orgulloso como para permitirlo. ¿Qué podría salir mal? Pues absolutamente todo: desde salir volando y caerse en un montón de caca a quemarse el sombrero y salir ardiendo. Y, lo más importante, ¿se bañará Antón después de acabar repleto de suciedad?
De verdad, todos los libros de Antón Piñón son una pasada y un gran entretenimiento para niños y mayores, cada uno se supera, pero si me tengo que quedar con uno yo diría que El cámping “El Gran Fogón”, de Fran Pintadera, sería el elegido. ¿Por qué? Quizás porque es el que más risas nos ha sacado a mi hija y a mí mientras lo leíamos. No tiene desperdicio esta lectura, pues Antón cada vez es más torpe y las locuras que hace y los desastres en los que se ve envuelto por su cabezonería son desternillantes.
De nuevo las vivas y humorísticas ilustraciones de Marta Moreno nos han enamorado. Son ideales y representan a la perfección todas las desgracias que le ocurren al lemming torpón, sus caras de tonto y las expresiones del resto de personajes, que ya no saben qué hacer con Antón y las malas decisiones que toma.
Además, como siempre en esta colección, los mensajes y la moraleja que encontramos a lo largo de las páginas son maravillosos. En esta ocasión, Fran Pintadera nos habla de aceptar la ayuda de otros si no dominamos una tarea, pero eso para Antón y para muchos de nuestros peques es impensable. A mi hija hay veces que hay que insistirle mucho para que se deje ayudar, ya que los niños de cuatro años como ella quieren ser muy pero que muy independientes, hacerlo todo solos, y aunque eso está muy bien, también deben comprender que hay tareas complicadas fuera de su alcance y dominios en las que deben aceptar ayuda para sacarlas adelante —y no por ello serán menos independientes—.
También en este tomo se nos habla de hacer caso a los consejos de otros con más experiencia —cosa que Antón se pasa por el forro y así le va—, y que nos sirve para que nuestros niños lo tengan muy en cuenta y presten atención cuando les digamos lo que se puede o no se puede hacer para evitar desgracias.
En fin, que si queréis pasar un rato divertido de los buenos junto a Antón Piñón, rebozaros en caca, recibir unas cuantas picaduras y quemaros el sombrero, no os podéis perder El cámping “El Gran Fogón”, una nueva aventura que siempre termina con un buen baño de agua y jabón.