El color de la magia

El color de la magia, de Terry Pratchett

Siempre me he considerado una persona con gustos bastante heterogéneos, me gusta todo tipo de música, cine y con la literatura no podía ser menos, suelo ir de un género a otro sin rumbo según mis apetencias del momento, probando de aquí y de allá, llevándome grandes sorpresas y pequeñas desilusiones, por lo tanto, que mejor libro para comenzar mi andadura en Libros y Literatura que una mezcla de fantasía, aventura, comedia y unas cuantas cosas más.

Se trata de El Color de la Magia, el primer libro de la extensísima saga Mundodisco de Terry Prachett, quizás un desconocido para algunos, pero el segundo autor con más ventas en Reino Unido por detrás de JK Rowling. Lamentablemente en 2007 anunció que padecía la enfermedad de Alzheimer de forma prematura, contra la que aún sigue luchando.

Soy consciente de que el tema de las sagas de fantasía echa para atrás a mucha gente, pero no tengáis miedo, nos encontramos ante un libro que se puede leer y disfrutar totalmente de manera individual, sin tener que leer los más de cuarenta libros relacionados de alguna manera de esta saga.

Y ¿cómo empezar a hablar de Mundodisco?, es difícil, cuando lo primero que debemos saber es que nos encontramos ante un mundo plano sostenido por cuatro elefantes, que a su vez se apoyan sobre el caparazón de una tortuga gigante que va surcando el universo.

Sorprendente ¿verdad?, pues con este tipo de cosas debemos lidiar en este libro, en el cual nos encontramos con los temas y personajes típicos de la literatura fantástica, pasados por el corrosivo sentido del humor de Prachett, así los protagonistas del primer libro son un mago que no sabe hacer magia, un oficinista que se convierte en el primer turista de la historia de Mundodisco, un feroz equipaje que hace cualquier cosa por seguir junto a su dueño, un héroe bárbaro considerado casi un intelectual dentro de su especie pero que apenas sabe pronunciar dos frases seguidas sin que le duela la cabeza y multitud de personajes que suponemos tendrán más importancia a lo largo de la saga, pero que en este libro solamente nos son presentados de manera breve.

La historia comienza con la llegada de Dosflores, un turista con la intención de ver en Mundodisco todo aquello que siempre ha imaginado, Ricewind un mago sin talento se convierte en su guía a través de un viaje en el que encontrarán ogros, héroes, dioses, princesas, dragones y todo tipo de criaturas, incluso mantendrán un curioso duelo con la mismísima Muerte y conocerán el borde del Mundodisco. Todo esto salpicado de continuas referencias, homenajes y parodias a los temas y estereotipos del género fantástico, utilizando un muy peculiar sentido del humor, que roza muchas veces el absurdo y que sin provocar ninguna carcajada hace que no puedas dejar de sonreír mientras estás leyendo.

Pero no solo se queda en esto, Pratchett, como muchos otros autores de las islas utiliza ese humor británico para mostrar su mirada sobre la actitud de sus personajes, sobre el soñador y casi infantil Dosflores en contraste con un cansado y decepcionado Ricewind, que en un principio se deja llevar por el contable a regañadientes y acaba compartiendo su “locura”. Se convierte así el libro casi en una oda al librepensamiento, al romper tus limitaciones y el “destino” que te ha sido impuesto por la sociedad y con el que tal vez no estés muy de acuerdo.

¿Quizás estoy viendo más de lo que hay en un libro que es solo una sátira sobre los libros de Fantasía?, puede ser, pero yo os recomendaría que lo probarais por vosotros mismos, estoy convencido de que no acabareis decepcionados.