Reseña del libro “El despertar”, de Nora Roberts
El verano no sería verano si no me pasara por aquí para hablaros de alguna novedad de Nora Roberts. Y ya van unos cuantos años cumpliéndose esta tradición, así que allá voy.
Hoy tengo el honor de presentarte su nueva obra, El despertar, que nos devuelve a la esencia de Nora Roberts. Nos hace viajar a Irlanda y entremezcla la fantasía con la realidad para regalarnos, como ya viene siendo costumbre, una obra entretenida, absorbente y única.
Se trata del comienzo de la trilogía El legado del dragón. Lo cierto es que no tengo ni idea de cuándo se publicarán las dos siguientes partes, pero conociendo a la autora y a Suma, la editorial que la trae a España, dudo que nos hagan esperar demasiado.
El caso es que esta autora tan prolífica vuelve a enfundarse los pantalones de la fantasía pura para presentarnos a Breen, una joven que vive en Estados Unidos y que descubre que su padre, desaparecido en combate años atrás y del que no sabe absolutamente nada, le había dejado una fortuna. Pero fortuna, fortuna. Al no encontrar ninguna explicación por parte de su madre, que prefiere guardar silencio, decide irse a Irlanda, país del que es oriundo su padre, para descubrir la verdad. Allí conocerá a personas que fueron muy importantes en un momento concreto de su vida y se dará cuenta de que en realidad no tenía ni idea de quién era. Sin embargo, Breen tendrá tiempo de hallar su verdadero ser, sobre todo cuando encuentra la forma de acceder a ese otro mundo fantasioso que parece estar esperándola.
Y eso es, precisamente, lo que más valoro cuando estoy leyendo un libro. No me gusta estar preguntándome todo el rato si lo que me cuenta el autor podría ocurrir de verdad, si todos los elementos concuerdan, si, de suceder, sería de la forma en la que está narrado. Nora Roberts es una experta en esto porque parece que ese mundo al que nos transporta es tan real como los Estados Unidos que describe en un primer momento. El lector no se pregunta ni por un instante cómo es posible que esa chica, a la que acaba de conocer, ahora esté viviendo una historia fantástica en tierras irlandesas.
Tengo que decir que, a pesar de que El despertar me ha gustado mucho y que lo he leído en un suspiro, no es de los libros que más me han gustado de la autora. Quizás porque el principio me ha parecido un poco lento, quizás porque esperaba que la fantasía llegara antes. No sé cuál ha sido el motivo exacto, pero no ha terminado de conquistarme como otras de sus obras más recientes (como Año uno, libro que disfruté una barbaridad). Aun así, soy consciente de que voy a estar pendiente de sus continuaciones porque sí que es verdad que me ha dejado con ganas de más y con el gusanillo de querer saber qué pasaría con Breen.
Antes de terminar me gustaría hacer una mención especial a Pilar Ramírez Tello, la traductora de la obra, y sin cuyo trabajo sería imposible que hoy estuviera aquí reseñando este libro. ¡Nos vemos en la segunda parte!