Reseña del libro “El despertar”, de Natasha Preston
Saltar en el sofá. Saltar de la cuna a la cama de mis padres. Correr, escaparme y meterme en una fuente para reír y disfrutar. Jugar con mis amigos a montar en una moto que en realidad era una piedra grande. Todas estas cosas son recuerdos. Algunos de mis recuerdos antes de cumplir cuatro años. No me hago a la idea de perderlos y no recordar nada. ¿Os imagináis no tener recuerdos anteriores a los cuatro años de edad? Solo un vacío. Nada.
Pues precisamente Scarlett, la protagonista del libro que hoy os traigo, no conserva recuerdos de sus primeros años de vida. Solo sabe lo que le han contado sus padres, que hubo un incendio cuando tenía cuatro años y, a raíz de aquello, sufrió una amnesia profunda que le borró la memoria impidiéndole recordar nada.
¡Qué duro y qué estremecedor! Pero, ¿y si realmente las cosas no son como aparentan? ¿Y si no interesa que Scarlett recuerde? Un día, un accidente lo cambia todo y Scarlett empieza a recordar. La verdad comienza a asomar pero… es negra, oscura y devastadora.
Cierto es que con semejante argumento no me pude resistir. Hacía tiempo que no leía un thriller y encima le tenía muchas ganas a Natasha Preston. Así que todos los astros se alinearon para que yo pudiera leer este thriller juvenil, como a mí me gustan los thrillers, la verdad. Ya os digo, yo no soy de leer novela negra ni policíaca, pero sí que me gusta de vez en cuando desconectar de lecturas de género fantástico para adentrarme en un thriller con adolescentes, con una trama atrayente que me haga reflexionar, que me sorprenda con giros inesperados y, sobre todo, que no me aburra, que me mantenga despierta.
El despertar, sin duda, tiene todos esos ingredientes y ha conseguido además que me estrene con la autora. Había oído maravillas de esta mujer, de sus libros y de su narración. De hecho, me quedé con las ganas hace no mucho de leer La gemela, así que tuve que aprovechar esta oportunidad y así comprobar si realmente Natasha Preston era tan buena como la pintaban.
Después de haber leído esta novela, puedo decir que no ha estado mal. Quizás esperaba más giros y más sorpresas, pero aun así la trama está bien hilada y la historia en sí me ha gustado.
La historia nos ofrece dos narradores, dos protagonistas: Scarlett y Noah. Ambos nos muestran su punto de vista y nos mantienen en vilo empujándonos a que averigüemos la verdad junto a Scarlett y a que empaticemos con Noah a pesar de sus intenciones.
Además, una cosa que me llamó la atención y que me atrajo mucho desde el primer momento fue encontrarme en sus primeras páginas con una historia de amor adolescente. Eso sí, la autora nos va dando pinceladas para recordarnos, según avanza la historia, que es un thriller y no debemos olvidarlo. Las intenciones de Noah tienen un fondo, un objetivo.
Sin embargo, la autora también nos demuestra capítulo tras capítulo que los sentimientos no pueden controlarse y al final, aunque la mente intente perseguir una meta, el corazón tiene otros planes. Porque sí, nuestros protagonistas son casi unos niños, con los sentimientos a flor de piel, inocentes y con poca experiencia.
Noah incluso más que Scarlett. Y cada capítulo nos muestra su evolución, las dudas que antes no tenía que le obligan a replantearse su propia vida, su cometido, su misión. Su mundo empieza a desmoronarse y nosotros, los lectores, podemos odiarlo pero también comprenderlo y esperar ansiosamente que abra los ojos, ya que creo que ese despertar está dirigido a ambos protagonistas, no solo a Scarlett.
En resumidas cuentas, Noah y Scarlett, con sus ganas de que la verdad oculta aflore por diferentes motivos, me han envuelto en una espiral de secretos, de miradas y de temores que, sumados al buen ritmo y al estilo de la autora, que es muy cercano, con lenguaje coloquial, con muchos diálogos y con capítulos cortos, me ha obligado a leer la novela casi del tirón, con el corazón a mil por hora, intrigada, asustada y ansiosa por descubrir todo lo que Scarlett desconoce de su pasado.
Porque, ¿qué puede ser tan malo, tan feo y tan terrible para que se te haya ocultado? O mejor dicho, ¿para que lo hayas olvidado? No os quedéis con la duda, haceros con esta novela y si por el camino perdéis la memoria, estad preparados para El despertar.