Desde un primer momento supuse que este libro me iba a doler y me enfrente a él un poco con un escudo, un poco con curiosidad y a la vez con fuerza. Sé lo que es el duelo (o al menos mi particular duelo) y sé el daño que provoca. Sé que puede destrozarte, aniquilarte, convertirte en la sombra de lo que fuiste. Sé que el duelo es necesario y que hay que pasarlo. Sé que el duelo no es algo temporal, que en realidad se acomoda y se instala en nuestras vidas y que hay que aprender a convivir con él. Pero finalmente acaba por dejar de doler tanto, acaba por hacerte fuerte. Para Max Porter el duelo es un cuervo, para mí, el duelo es frío: glaciaciones y tiritonas sin nada a mano con lo que cubrirse, con lo que cubrir la pena. Sí, el duelo es algo tan único que cada persona lo experimenta a su manera. La idea de que el duelo sea un cuervo que grazna, que siempre está presente, que habla y que recuerda es inquietante. Pero quién soy yo para decirle a este autor nada sobre su duelo. Ni se me ocurre.
La editorial :Rata_ es valiente. ¿Por qué? Porque su catálogo es original, atrevido y muy personal. Hace poco leí Precoz y, al igual que este libro, me dejó un poco tocada, para qué os voy a engañar. Son libros atípicos y con mucha fuerza. Libros que no dejan a nadie indiferente, pero no aptos para todo tipo de lectores. En ese sentido son un poco sibaritas los de :Rata_ (y me parece genial su propuesta).
El duelo es esa cosa con alas entra dentro del tipo de libro que os acabo de explicar. Ni siquiera sé si es una novela, una colección de poemas, un diario o qué se yo. Sólo sé que es un libro para ser leído (¡valiente comentario!), un libro que nos pide que nos dejemos llevar. Yo lo he hecho. He dejado que Max Porter me llevara por sus líneas a su duelo personal. ¿El resultado? Muy positivo. En ocasiones doloroso, pero positivo.
En este libro se mezclan tres voces: la voz del padre que ha perdido a su esposa, la de los hijos que han perdido a su madre y la del cuervo, la representación del duelo en forma de ave negra y picuda. Todos tienen mucho que decir y cada uno vive el duelo a su manera, claro está. El padre echa de menos a la madre. Los niños echan de menos a la madre. El cuervo no echa de menos. El cuervo es simplemente el tiempo que pasamos echando de menos.
En el fondo, sin saber bien si se trata de un libro de poemas, sí que puedo decir que es un libro muy poético, extremadamente lírico. La voz del cuervo, es decir, la voz del duelo es desgarradora y seductora.
El duelo es esa cosa con alas es un libro difícil de reseñar porque es un libro que pide ser leído e interpretado de manera individual por cada lector. Al igual que el duelo es distinto para cada uno de nosotros, las múltiples lecturas que ofrece este libro también lo son. Ganador del premio Dylan Thomas en 2016, este libro es una propuesta realmente compleja, pero interesante.