Reseña del libro “El elixir de flor de luna: Desafía la noche. Libro I”, de Brigid Kemmerer
¿Buscáis un libro lleno de acción? En este que hoy os traigo vais a encontrar mucha. ¿Buscáis intrigas políticas? Pues también las tiene. ¿Queréis romance? Lo hay. ¿Y qué hay de la autora? ¿Podemos confiar en su narrativa? Obviamente. Ella es una de las mejores autoras de fantasía de los últimos tiempos.
No me hago más de rogar. El libro del que vengo a hablaros es El elixir de flor de luna, primera parte de la saga Desafía la noche, de Brigid Kemmerer. ¿Qué? Seguro que os suena el nombre de la autora. Yo la descubrí con la trilogía Cursebreakers que se inició con un retelling de La Bella y la Bestia titulado Una maldición oscura y solitaria, para luego seguir con Un corazón valiente y roto y finalizar con Una promesa audaz y mortal.
En esta nueva saga nos encontramos con una historia verdaderamente original. Nos hallamos en el corrupto reino de Kandala, que está al borde de la desesperación. Una enfermedad arrasa con todo y con todos, y el antídoto es muy difícil de preparar y de conseguir. Solo unos pocos, los más ricos y poderosos, tienen acceso a él. Sin embargo, nuestra protagonista, Tessa, es aprendiz de boticaria y noche tras noche arriesga su vida junto a su amigo Wes para hacerse con pétalos de flor de luna y así poder preparar el elixir que administra a los más necesitados.
Tessa teme al rey y a su hermano, el príncipe Corrick, que son crueles y malvados, porque sabe que si la descubren sufrirá una muerte atroz. Encima, Corrick toma una decisión especialmente despiadada. Y así la revolución se aproxima, por lo que Tessa intentará colarse en el palacio. ¿Qué encontrará allí? ¿Podrá salvar al reino de Kandala? ¿Podrá salvarse a sí misma de su destino?
De nuevo Brigid Kemmerer nos ofrece dos puntos de vista en primera persona, muy necesarios y bien llevados. El de Tessa, por un lado, y el de otro personaje, por otro, que no diré para crear más expectación y porque considero que cuanto menos sepamos de esta historia y del desarrollo de los hechos, mejor.
Ambas perspectivas ayudan al lector a situarse en cada escena y a vivir con gran intensidad todo lo que ocurre. Además, la autora vuelve a hacer que sea sencillo que empaticemos con ambas partes, que comprendamos lo complicado que es tomar decisiones acertadas en un entorno tan sanguinario y decadente como este. De hecho, esta historia, página tras página, nos habla de la amistad, el amor, la justicia, el deber y la confianza y de lo complejo que resulta combinar cada aspecto y hacer las cosas bien sin dejar víctimas por el camino y que todo el mundo esté conforme con las decisiones que se llevan a cabo.
Asimismo, tenemos que tener en cuenta que nuestros protagonistas, al igual que ocurría con Harper, Rhen y Grey en Una maldición oscura y solitaria, son extremadamente jóvenes y aún así deben cargar con un gran peso sobre sus hombros. Son casi adolescentes y ya han sufrido mucho, han sido testigos de crueldades inimaginables, han presenciado la horrible muerte de sus padres y han sido víctimas de traiciones. Son jóvenes en un entorno hostil. Por eso, a mí me ha resultado abrumador y un ejercicio de empatía al grado más elevado ponerme en la piel de los personajes, entender sus actos y sentir una admiración por ellos enorme.
Por otro lado, no puedo terminar la reseña sin hablar de lo perfectamente estructurada que está la novela, ya que al inicio del libro nos encontramos con un detallado mapa del reino de Kandala donde se sitúan los diferentes sectores y las regiones, y después tenemos información esquematizada sobre los líderes políticos, los forajidos y la cura. Vamos, que es imposible perderse con tan preciada y completa información.
Así que, en resumidas cuentas solo me queda decir que con El elixir de flor de luna, Brigid Kemmerer nos vuelve a deleitar con el inicio de una nueva saga de fantasía perfecta para todos los que disfrutamos de su anterior trilogía y para todos los que amamos las intrigas palaciegas y políticas, los reinos donde la corrupción y las traiciones están a la orden del día, y principalmente los personajes valientes capaces de arriesgarlo todo por salvar a su pueblo sin temer las consecuencias.
Sin duda, os recomiendo El elixir de flor de luna porque es un relato cargado de tensión que va in crescendo y que mantiene al lector en vilo gracias a las decisiones de sus protagonistas y a los giros argumentales con los que nos vamos topando. Un relato que nos hace reflexionar sobre el amor, el poder y el deber y cómo combinarlo todo sin morir en el intento.