Reseña del libro “El enigma de las arenas”, de Robert Erskine Childers
El enigma de las arenas de Robert Erskine Childers, es el segundo título que publica el nuevo sello editorial formado por Edhasa y Zenda Libros. Proyecto detrás del cual encontramos uno de los nombres más reconocidos dentro del panorama de la literatura española actual: Arturo Pérez Reverte.
La intención de esta unión no es otra que la de rescatar novelas de aventuras que no debieran quedar en el olvido, hecho que quedó demostrado ya con el primer título que publicaron: Las cuatro plumas, de A.E.W. Mason (Edhasa y Zenda Libros, 2022).
En El enigma de las arenas el mar es el tercer mosquetero, junto a Carruthers y a Davies, siendo la embarcación Dulcibella la encargada de dirigirlos surcando olas, tempestades y los exasperantes días sin viento.
Pérez Reverte firma el prólogo donde nos explica las razones que los han llevado a querer dar a conocer esta historia al público que no lo hiciera ya. Él, que siempre se ha declarado amante de la navegación y que la conoce y maneja de forma profesional, como demuestra en La carta esférica (Alfaguara Editorial, 2000) o en la reciente El italiano (Alfaguara Editorial, 2021), hace cuenta de cómo entró en contacto con el autor Robert Erskine Childers y ésta, su única novela publicada.
Para entender la importancia de El enigma de las arenas hay que conocer una serie de acontecimientos históricos. En la época en la que fue escrita (1903), Alemania se estaba haciendo muy fuerte militarmente y Childers, siendo un hombre de guerra, quería demostrarlo de alguna forma. Él mismo en su propio prólogo nos relata que dos amigos suyos le contactaron años antes para hacer eco de una vivencia real que tuvieron navegando. Fueron a pedirle consejo sobre el mejor modo de dar luz a los acontecimientos y acordaron que el autor escribiera una novela. Pero ésta no debería ser publicada de forma inmediata ni dar cuenta de nombres y apellidos, ya que estaban implicadas personas de alto rango en Inglaterra y conocerlos daría lugar a un grave conflicto.
Resulta paradójico porque la viuda de Childers pidió que los documentos que su marido guardaba fueran publicados 50 años después de su muerte (fue fusilado por el gobierno inglés por su participación en la revuelta irlandesa que casi consigue su independencia).
Toda esta información hace más apasionante la lectura de El enigma de las arenas porque, una vez que la sabes, eres consciente de que todo fue real y que no es fruto de la inventiva.
El joven Carruthers consigue un buen empleo en el Ministerio de Asuntos Exteriores tras su paso por la universidad, sabe hablar alemán y francés y proviene de buena familia. Un día es invitado por su antiguo compañero de estudios, Davies, a pasar sus vacaciones navegando. Al principio el viaje resulta pesado porque Carruthers está acostumbrado a hacerlo con lujos y aquí no hay ni marineros, solo ellos dos haciéndose cargo de todo. Pero pronto se acostumbrará al día a día en la mar (resulta apasionante aprender los entresijos de la navegación y los peligros que conlleva).
Parece que el viaje va a consistir en cazar patos y ver los fiordos, pero Davies no le cuenta a su amigo todo lo que debería y de pronto todo cambia. La novela de aventuras marítimas pasa a ser una de espías con la Alemania nazi de fondo. Estos dos jóvenes estarán dispuestos a comerse el mundo con tal de dar a conocer unos hechos que pueden cambiar el curso de la historia.
Dicen algunos documentos oficiales rescatados tras la guerra, que los alemanes capturaron a dos ingleses mientras “cazaban patos” en sus aguas, que los tuvieron retenidos dos años y que cuando los liberaron fueron imprescindibles para el bando inglés en la guerra. Al Primer Ministro británico, Winston Churchill, le vino bien conocerlos, aunque no le gustara lo que Robert Erskine Childers escribió después en El enigma de las arenas ni lo que hizo por Irlanda.
De cualquier manera es esta una gran aventura con peligros en cada puerto y con un secreto que es necesario que deje de serlo por el bien de la humanidad. Para amantes de los peligros y de los enigmas por resolver.
El enigma de las arenas podéis buscarlo en librerías de la mano de Edhasa y Zenda Libros. Robert Erskine Childers hubiese escrito probablemente más novelas fantásticas de aventuras si el destino y el imperio de su majestad no lo hubiesen frenado.