Ranma ½ marcó mi infancia. Yo adoraba a Ranma Saotome, ese chico que se transformaba en chica al entrar en contacto con el agua fría. De hecho, os contaré un secreto: ¿sabéis qué hice con parte de mi primer sueldo? Comprarme la serie completa de anime en DVD.
Por eso, cuando me topé con El espejo, de Rumiko Takahashi, la misma mangaka que escribió e ilustró la serie manga de la que os acabo de hablar, no pude negarme.
El espejo es una antología de historias cortas. ¡Y qué historias! Hay para todos los gustos, ya que aquí encontramos terror, comedia, ciencia ficción y hasta un relato autobiográfico. Rumiko nos ofrece su imaginación y versatilidad en bandeja de plata para que no nos aburramos en ningún momento y podamos disfrutar de los diferentes géneros.
Cierto es que yo pequé de ingenua, la verdad, y esa portada con esa joven de carita dulce e inocente me hizo pensar en mis queridos shōjos. ¡Pues nada más lejos de la realidad! Esa joven es Akae, y protagoniza la historia que da título al manga.
No entraré en detalles, pero la historia en sí me puso los pelos de punta. Sangre, asesinatos, viajes en el tiempo y elegidos para acabar con el mal. Una bomba perfecta, brillante y original, que me dejó sin aliento.
Aunque, sin duda, mi favorita ha sido Qué flores tan bonitas. Una historieta tan tierna como aterradora. Llena de ilustraciones a color, —algo que me apasiona en un manga, y este reparte colorido por sus diferentes relatos— intriga, misterio y un final sorprendente.
Pero tampoco puedo dejar atrás with CAT, una historia con un protagonista felino que vuelve loco de rabia a Shûta, un joven karateka con un rostro muy similar al de mi adorado Ranma, y loca de amor a Miya, su dueña, una chica muy mona. Los dos jovencitos están enamorados pero se odian un poco, y gracias a una maldición gatuna sus vidas quedarán ligadas.
Esta historieta me ha hecho reír y me ha fascinado, porque combina muchas cosas que me gustan: gatos, temas sobrenaturales, maldiciones y amor-odio entre sus protagonistas.
Como dije al inicio, aquí hay para todos los gustos, y encima para rematar tenemos My Sweet Sunday, una historieta de lo más emocionante que nos ayudará a comprender mejor a Rumiko Takahashi, ya que es nada más y nada menos que su vida y obras en viñetas. ¡Las risas están aseguradas!
En conclusión, si buscáis un shōjo, aquí no lo vais a encontrar, que su portada no os engañe. Pero aun así, al igual que me ha ocurrido a mí, también está bien escapar un poco de la zona de confort y leer otro tipo de historias.
Por ese motivo, un shōnen como este, con historietas cortas que se devoran en un rato, es ideal para cualquiera. Un conjunto que mezcla distintos géneros, y en todos ellos iremos descubriendo los diferentes mensajes sobre la importancia del deber, el poder de la amistad y el trabajo en equipo, la solidaridad, los remordimientos, el amor, la maldad y muchas cosas más.
Creedme si os digo que El espejo os resultará muy entretenido y os mantendrá pegados a sus páginas.
Gracias por la recomendación, estuve buscando un manga como este desde hace tiempo. Por lo general leo historias menos profundas y con una temática de acción y más simple, pero creo que El Espejo sería una buena forma de incursionar en otros géneros del manga.
-Gustavo Woltmann.
Sí, a mí me resultó muy interesante. Espero que te animes.