Reseña del libro “El fin de la novela de amor”, de Vivian Gornick
«Juzgar es una necesidad que tenemos: interpela directamente a nuestras propias angustias, nos alivia del lastre de nosotros mismos.»
Cuando empecé a leer este ensayo no sabía muy bien qué me encontraría, solo que me gustaba el estilo de la autora y me interesaban los temas que trataba. El eje central es analizar cómo se ha visto reflejado, en la literatura y las vidas de destacados escritores/as del último siglo, el rechazo al amor romántico o el descubrimiento de que este (y el matrimonio) no es lo que les permitiría, tanto a los hombres como a las mujeres, alcanzar la felicidad, encontrarse a sí mismos o encontrar la respuesta a muchas de las preguntas que tenían que responder por sí mismos.
Y, aunque es cierto que no conocía muchos de los libros y autores que menciona, Vivian Gornick ha atraído mi atención hacia ellos por el gran trabajo de investigación y análisis profundos que realiza sobre el comportamiento, actitudes, emociones y sentimientos de cada uno de los personajes mencionados. Cómo estos se encuentran ante una realidad que no se esperaban al casarse, tener una relación sexual o relacionarse y comunicarse en pareja. Una realidad que también era la de sus autores o la de personas con las que se relacionaban, situaciones que vivían o en las que participaban. Esto es lo realmente interesante.
La idealización del matrimonio y el amor es algo común en casi todos ellos y, al rechazarlo o no llegar a esa felicidad “prometida” al casarse o al enamorarse, los personajes se enfrentan consigo mismos en una batalla interna en la que se pone en juego, en muchas ocasiones, su identidad, el sentido de la vida y su salud mental. Es decir, nada es como hubieran imaginado y se sienten perdidos, sin saber qué hacer después. ¿No era el amor la meta final, la que les prometería la felicidad que ansiaban o estaban buscando? La respuesta es que quizás no, y al no saber dónde buscarla, empiezan a poner en duda sus aspiraciones, miedos y emociones. En definitiva, incluso a sí mismos.
Me ha sorprendido la mirada crítica de Gornick en este libro y el gran nivel de profundidad en las tesis que expone, para llegar, entre otras, a esta interesante conclusión que me ha hecho pensar en cómo ha cambiado nuestra forma de percibir el amor:
«El amor, como la comida o el aire, es necesario pero insuficiente: no puede hacer por nosotros lo que debemos hacer por nosotros mismos.»
Aun siendo complejo en forma y fondo, la manera de estructurar los capítulos por obra o autor/es, de manera separada pero no independiente en cuanto a los temas tratados, ya que todos ellos tienen uno o varios nexos de unión, te permite entender muy bien la tesis de Vivian Gornick. Y, puedes estar más o menos de acuerdo, pero lo que es cierto es que la sociedad ha cambiado su forma de exponerse o huir del amor romántico, y lo podemos ver en la literatura del último siglo.