Reseña del libro “El gran libro de Satán”, de VV. AA.
Ay, Satán, Satán… ¡Qué cierto es ese dicho de que la historia la escriben los vencedores, pero el tiempo da voz a los vencidos! Te han vilipendiado y usado como chivo expiatorio de cualquier cosa negativa que sucediera. Sobre todo los curillas, tan listos ellos pues necesitaban un adversario para que la pantomima tuviera sentido. (Y, sin embargo, Dios ha matado –sin contar desastres, masacres y homicidios masivos– 2 038 334 personas, frente a las diez que mataste tú – y eso contando además que parte de ellas fueron permitidas por Dios como parte de una apuesta entre vosotros dos–). Pues eso, cría fama…
Pero gracias a ti tenemos el libre albedrío. Puede que en venganza hacia tu padre, ¡qué más da! Uno de tus muchos nombres, Lucifer, significa portador de luz. Es decir, de sabiduría, de conocimiento que trajiste a la humanidad desde aquel episodio piloto con la manzana. Después los griegos hicieron una versión a su gusto y se inventaron a Prometo, que robó el fuego de los dioses para entregarlo a los hombres. Fuego, luz, progreso, conocimiento…
Eres necesario para avanzar. Sin ti, la trama del cuento en el que se basa la Iglesia no avanza.
“Los que dicen que es imposible hacer algo nuevo son aliados de Dios, y los que piensan que es posible hacer algo nuevo son aliados de Satán”
Y, sin embargo, vaya fuente de inspiración has sido, eres y seguirás siendo. Es imposible contabilizar el número de libros, relatos, cuadros, piezas musicales y películas en las que tú tengas algo que ver. En eso creo que tal vez superas a tu padre.
Bien. Tenemos aquí El Gran Libro de Satán, que más bien debería titularse El Gran Tocho de Satán, de 666 páginas exactas y con un subtítulo aclaratorio por si quedaban dudas: los mejores relatos, ensayos y poemas de la literatura maligna universal. Una antología de relatos, extractos de novelas, ensayos, canciones y poemas (de extensión muy variable) y cuatrocientas y pico citas en donde a Satán se le puede ver tanto como héroe como grandísimo hijo de puta. Así, sin medias tintas.
Dividido en seis bloques, de los que se deduce la temática más o menos (Queremos tanto a Satán, El diablo toca la flauta, Satán tiene un trato, El diablo está dentro de mí, Satán al habla y El diablo cabalga de nuevo).
Pero un momento. No penséis que quienes han escrito las letras contenidas aquí son unos mindundis. Hay autores de la talla de Clive Barker, Chesterton, Hawthorne, Anton LaVey, UrsulaK. Le Guin, Carmen Laforet, Milton, Dante, Bradbury, Gaiman, Shirley Jackson, Belén Gopegui, Pessoa, Mary Shelley, Emilia Pardo Bazán, y un largo etcétera.
Como en toda antología, hay partes o relatos que me han gustado más que otros, eso es siempre así. En alguno incluso no he llegado a ver intervención diabólica. Lo que es impepinable es que me he divertido mucho leyendo las andanzas de Satán desde varios puntos de vista y que he recopilado unos cuantos nombres de autores que desconocía para hacerles un seguimiento.
Un tocho muy recomendable, una buena edición, y además queda de lujo en la estantería. Ningún lector, ya sea satánico o divino, debería perderse estas historias.
Tocho de buena edición y que queda genial en la estanteria…y encima recomeindas su lectura…¿que más se puede pedir?