Es difícil, al menos para mí, pensar en el papel de la mujer en España a principios del siglo XX. Meternos por un momento en sus cabezas, para saber lo que tenían que sentir cuando les enseñaban desde su niñez que su único objetivo en la vida sería casarse. Vivir únicamente para cuidar a su marido y hacerle feliz, sin poder trabajar ni realizarse profesionalmente. Pero me pregunto si ellas mismas se preguntaban acerca de su propia felicidad. Me imagino que sí, ¿pero creéis que lo expresaban abiertamente? ¿Pensáis que la sociedad les permitía opinar por sí mismas y elegir quiénes querían ser?
Aunque hoy en día esto nos parezca algo impensable, es algo que les ocurría a nuestras abuelas, bisabuelas y tatarabuelas. Todo nuestro árbol genealógico está compuesto por mujeres valientes que sufrieron esta enorme falta de libertad y privación de derechos individuales. Y aunque algunas le plantaron cara a esta situación, otras fueron felices en sus matrimonios y otras apartadas de la sociedad por su soltería, tener hijos fuera del matrimonio, apoyar causas sufragistas…
Carmen de Burgos (“Colombine”, “Perico el de los Palotes”, “Marianela”…), la autora de este libro, fue una de estas mujeres valientes que luchó por la libertad de la mujer en la época y que supo plasmar sus ideas en sus libros y relatos, escritos bajo pseudónimos, y se convirtió en la primera mujer reconocida como periodista profesional de España. Esta historia ya de por sí me resultó realmente inspiradora, pero cuando leí el libro me interesó aún más su punto de vista.
El hombre negro trata la historia de Elvira y su infeliz matrimonio con Bernardo, un hombre sin escrúpulos que manipula a todos aquellos que se encuentran a su alrededor para su propio beneficio. Pero más allá de la historia de ambos, el libro se centra en lo que pasa por la mente de esta mujer, inocentemente casada con una persona a la que no conocía y engañada para vivir una vida que no es la que desearía. ¿Y cómo se siente realmente?
Me ha encantado la forma que tiene la autora de narrar los sentimientos de Elvira, que trata de esconder por miedo a represalias: soledad, enfado, confusión, dolor, tristeza, desamor, pérdida de inocencia y de ilusión… Cómo empatiza realmente con ella y hace al lector meterse en su cabeza para no solo descubrir realmente al hombre negro, su machismo, su astucia y su hipocresía, sino para desvelar cómo vivían muchas mujeres en aquella época. Cómo eran cientos de matrimonios de la burguesía durante aquellos años, con la mujer de esclava del hombre y de sus deseos. Pero cómo somos capaces de verlo ahora y cómo no lo veían en aquel entonces… O cómo no se atrevieron a hacer nada, excepto Carmen de Burgos, entre otras. Y esto es lo que realmente debemos valorar ahora, esa valentía capaz de expresar a través de una historia la suya propia y la de decenas de mujeres a su alrededor.
Este pequeño libro de apenas 100 páginas, excelentemente escrito y narrado, ha supuesto una gran lectura de este 2018. Además, leerla en esta edición pequeña, bien cuidada y repleta de detalladas ilustraciones en blanco y negro de Uve Books ha sido todo un acierto y un descubrimiento. Sin duda, volveré a leer estos clásicos desconocidos. Y si puedo, más novelas de esta autora, pues su vida no me puede parecer más interesante y es necesario que actitudes como la suya nos influyan día a día en nuestra vida, para continuar luchando por la igualdad plena entre hombres y mujeres.