El inocente, de Ian McEwan
Leonard es el personaje principal, un inglés llamado a trabajar en Berlín durante la Guerra Fría en un proyecto militar que tiene como objetivo espiar las comunicaciones soviéticas. Conoce a María, una alemana más grande que él. Comienzan a conocerse, María seducida por la virginidad e inocencia de Leonard y él, seducido por la experiencia y las virtudes de ella.
Con ellos, están los compañeros de trabajo de Leonard como Glass, o el vecino, Blake. Para acompañar, está la vida en conjunto de los personajes…con las discusiones de pareja, los celos, un ex marido alcohólico. La situación de espionaje en sí, es otro componente para ambientar a la Berlín de post-guerra.
Después, cuando uno creía en la calma pero preguntándose porque se da tan rápido…viene lo inesperado. Teniendo en cuenta a McEwan y el antecedente que conozco yo con Niños en el tiempo, no veía otra cosa que mantener la corrección, un personaje quizás un poco traumado por ciertas cosas pero manteniéndose fiel a toda tradición inglesa que convierte su comportamiento en un ejemplo de cumplimiento y respeto.
Pero McEwan me arrojó el resto de los episodios en la cara, como si lo que contara era totalmente predecible. Pues ahí está su encanto, mantener esa línea de verosimilitud, de fina escritura para permitirse jugar con elementos macabros a su antojo. Terminé convirtiéndome en una esclava de esas páginas y quería que me sacara de ese lugar para volver a entender a Leonard y no culparlo. Sí, porque yo siempre quiero a un personaje y a otro lo detesto y María era la villana que yo había decidido elegir. Sin embargo, McEwan se plantó ahí y casi no se movió para darle forma a una historia inesperada, trágica pero hasta absurda.
El McEwan que yo conocí se dejó ver en el final, cerrando la historia que carecía de salida alguna porque uno creía que ya tenía noción de todas las respuestas a los pensamientos, sentimientos y momentos vividos de los personajes. Uno sentencia y piensa que con eso es suficiente. McEwan se reservó el contraste con la morbosidad para que yo deje de generar esa empatía con uno de los personajes para echar chispas por los ojos con la sola lectura del nombre del otro.
El giro estuvo ahí y lo terminé. Tuve que dar crédito y decir que McEwan, en su segundo libro para mí, realmente vale la pena por su capacidad de narración y detalle que estremece. Me subí al sube y baja y así me mantuve, en la incertidumbre del aire y con los pies seguros en tierra. No supe, hasta los últimos dos párrafos, en donde me iba a quedar.
Rosario Arán (rosearan@librosyliteratura.es)
Últimamente he visto muchas reseñas de este autor en varios libros y todas hablan maravillas de él. No he leído nada suyo pero la película Expiación me gustó mucho así que espero encontrar un hueco y animarme con el autor. Saludos.
Cuéntate la vida http://cuentatelavida.blogspot.com
Goizeder:
Dicen que el libro de Expiación es muy bueno. Está reseñado en este blog. De hecho, tenemos cuatro reseñas: “Chesil Beach”, “Niños en el tiempo”, “Expiación” y “El inocente”.
Asique es un autor que parece que a nosotros, los redactores de LyL, nos ha pegado.
Creo que escribe muy bien.
Espero que te animes y pueda comentarlo en tu blog!
Saludos
Rosario