La primera vez que vi este libro fue en Goodreads y en inglés y supe que tenía que leerlo sí o sí. Si combinas la Rusia zarista, una época de la Historia que me atrae bastante, con una batalla de magos al estilo de El circo de la noche, uno de mis libros favoritos, lo único que puede salir como resultado es algo bueno (o eso pensé en cuanto leí su sinopsis…). Y, después de leerlo, puedo decir que no me había equivocado al tener unas altas expectativas.
El Juego de la Corona es una especie de duelo a vida o muerte que se realiza en Rusia desde tiempos inmemoriales y que se libra siempre que nacen dos magos con el objetivo de que el más poderoso de ellos sirva al zar y su familia y proteja a Rusia de sus enemigos. Pero en esta partida está en juego más que la vida de sus protagonistas…
Desde las primeras páginas me metí tan de lleno en esta historia que se me hizo difícil abandonarla y de ahí que haya tardado solo unos pocos días en leerla. Ya no es solo por la maravillosa ambientación que crea la autora, que muestra su amplia conocimiento de la historia, la cultura y la sociedad rusa de la época zarista, sino que también se debe a la trama, que atrapa por completo y a sus personajes principales y secundarios.
Vika y Nikolái son los dos magos protagonistas de esta novela, dos jóvenes que no pueden escapar de su destino y que se ven obligados a competir en este “juego” que les llevará a uno de los dos hasta la muerte. La relación entre ambos, desde que se ven por primera vez, te atrae hasta el punto en el que eres incapaz de dejar de leer. En todo momento necesitas saber qué será de ellos al final, además de otros personajes, necesarios en el desarrollo de la trama.
En cuanto a la fantasía y la magia, está presente en cada uno de los capítulos de la novela y, a través de una narración ágil y generalmente descriptiva, es muy fácil trasladarse a los escenarios en los que conviven nuestros protagonistas. Por medio de la magia y cada uno de los movimientos de ambos en el Juego, ambos muestran sus sentimientos hacia el otro mago y hacia el resto de la sociedad rusa. Me ha parecido un detalle muy original, en el que la autora demuestra que en la novela no existen límites, que los límites existen únicamente en nuestra imaginación.
El Juego de la Corona es un libro muy original que te atrapa desde su primer capítulo y que te lleva como lector hasta un desenlace tan inesperado que tiene tantas incógnitas a resolver que te deja mordiéndote las uñas para leer su segunda parte. Esta primera parte de la bilogía me ha sorprendido por su narración mágica y descriptiva, los sentimientos que despierta y por cada uno de sus carismáticos personajes. Es imposible elegir a uno de los dos protagonistas para que sobreviva en el Juego y, por eso, sufres junto a ellos hasta el final de la historia e incluso más allá. Aunque no ha llegado al punto de El circo de la noche, me ha encantado esta novela, ya que me he sentido transportada por unos momentos a una Rusia en la que se respira magia por cada uno de sus rincones. Hay libros que traspasan las páginas y que llegan a formar parte de tu mundo, deseando que escenarios como estos existan en la realidad. Este es uno de ellos…