El lector, de Bernhard Schlink
Un título simple. Probablemente haya que buscarlo para encontrarlo. Y hacerlo es un privilegio, que me gustaría compartir con vosotros.
En la Alemania de finales del XIX se inició una corriente científica denominada “Instrospeccionismo”. Para C. Wundt, fundador de dicho paradigma, la tarea principal de la psicología residía el estudio de la estructura de la conciencia, esto es, el campo de las sensaciones, de los sentimientos, las imágenes, la memoria, la atención, la percepción del tiempo y el movimiento.
El lector, Michael Berg, es un excelente introspeccionista, que disecciona minuciosamente cada atisbo de pensamiento, y su contrario, de dónde surge, por qué lo hace en este momento, que efectos conlleva para el resto de su estructura psíquica, de su vida, de sus decisiones, de su deseo o inapetencia por ciertas mujeres.
Este libro, es la escrupulosa autopsia de una historia de amor a través del tiempo, a través de malos tiempos. De su origen, ramificaciones, complicación, estados de latencia, de su influencia soterrada en toda una vida humana. Una autopsia realizada con el más perfecto bisturí del que dispone el ser humano para conocerse a sí mismo: la palabra.
Eva MMJ
eva@librosyliteratura.es
Un libro estupendo, por cierto. Una prosa que a simple vista parece algo fría pero que de ninguna manera deja indiferente al lector.
Cuando cierras este libro, no te quedas tranquilo. No es un libro para pasar el rato, ni para leer antes de dormir. Sus preguntas te inquietan. Me quedo con una palabra: el perdón.