Feminista. Una palabra que, últimamente, se describe como algo negativo, olvidando todo lo que ese mismo concepto ha conllevado para la Historia – con mayúscula, no es un error – que se crea en estos mismos instantes. Y puede que para algunos que yo me considere feminista es casi, o se acerca, a un pecado mortal, pero lo soy. Por eso, cuando vi que se publicaba El libro de actividades feminista el que suscribe quiso verlo con sus propios ojos, tenerlo entre las manos, y descubrir qué es lo que podría ofrecer una publicación así y, lo que me parece más importante, se podría entender hoy en día. Y aunque yo lo entienda, aunque me haya descubierto entendiendo lo que hay detrás de cada una de las páginas y pensando, al instante, que en este país es muy posible que esta publicación no sea leída – ni disfrutada – por muchos de los que visitan las librerías, se paran en seco al ver las novedades, y pasan de largo pensando que de lo que aquí estoy hablando es un chiste o una broma pesada. No hay que olvidar que, en este país, un país en el que vivo e intento convivir, el feminismo no ha sido más que motivo de burla por más de una persona que no entiende que no se trata de ir contra los hombres sino de ser iguales en derechos a ellos. Pero aunque pueda parecer que digo todo esto con desilusión – y algo de eso hay – vengo a hablar de por qué he disfrutado tanto con este libro de actividades que, no sólo se trata de que pasemos un buen rato, sino también de que aprendamos.
No sé muy bien qué es para vosotros el feminismo. Os animo a que me lo escribáis en los comentarios más abajo. Si alguien de los que estáis leyendo esta reseña no tenéis muy claro qué es eso del feminismo, qué reivindica, qué tiene como conceptos principales, os animo a echar un vistazo a El libro de actividades feminista para, al menos, dar las primeras pinceladas por este movimiento que, hoy en día, debiera ser uno de los más importantes. Pero, ¿cómo describir este libro? Su título lo dice todo: se trata de un libro de actividades – al más puro estilo de los cuadernos de vacaciones que nos mandaban de pequeños en el colegio – pero que cambia un poco el concepto y construye alrededor del feminismo ejercicios como “el test de Bechdel” o “dibuja tu utopía feminista”. Y los que me leéis os estaréis cuestionando: ¿pero es un libro para niños, para adultos, para mujeres, para hombres? Mi respuesta sería la siguiente: un libro para adultos de cualquier género, sexo, orientación y realidad. Porque no hay nada que me harte más que los prejuicios que se tienen con cualquier novela, ensayo, o cualquier tipo de publicación que tenga en su título o en su descripción la palabra “feminismo”. Estamos hablando del mundo editorial, eso no tendría que ser un escollo – aunque todos sabemos que detrás hay mucha tela para cortar -.
¿Es el feminismo algo con lo que divertirse? Hay que tener claros ciertos conceptos que rodean a El libro de actividades feminista. El primero es que hay mucha ironía – basada en hechos reales, también hay que decirlo – dentro de la publicación y que tiene que entenderse como tal. No quiero decir con esto que se utilicen los temas del feminismo como humor, pero sí que se convierte en una publicación de reivindicación a la vez que de aprendizaje que a mí me parece un acierto. Gemma Correll nos anima a meternos de lleno en este libro de actividades con los prejuicios bien lejos. El segundo concepto es que poco importa si uno es hombre o mujer el que tenga este libro entre las manos: todo el público es bienvenido. Muchos no lo entenderán, dirán que exagero, pero hoy en día la lucha es tan necesaria que libros como éste, que una editorial tenga el atrevimiento de publicarlo, que una sola persona al leer esta reseña se atreva con él, ya será un pequeño logro. Porque “ser feminista” no debiera convertirse en lo que se ha convertido. Porque “ser feminista”, repito, es una elección, cierto, pero también una necesidad en estos tiempos en los que la desigualdad ya no es sólo una idea, sino también algo completamente tangible.
Felicidades por tu elección, se advierte que eres un hombre implicado con la sociedad y amplio de miras.